SOBRE LO PROFETICO


Profeta Bill Hammon
Nuestro Dios es un Dios personal. Él desea una relación íntima con cada persona, más que una relación distante con la raza humana. Cuando Adán y Eva conformaban toda la humanidad, el Todopoderoso hablaba y caminaba con ellos. Sin embargo, desde que el pecado opaco los oídos para escuchar y los ojos para ver a Dios, Él no ha podido comunicarse directamente con cada individuo. La raza humana no desea comunión con Dios y no es lo suficientemente sensible como para oír Su voz.

Los Profetas - Canales de Comunicación de Dios. Por esa razón, Dios ha tenido que encontrar individuos con quienes Él se pueda comunicar personalmente, y entonces por medio de ellos poder hablarle al resto de la humanidad. A través de las edades, Él ha levantado a personas especiales llamadas patriarcas y profetas para que fueran sus voceros para la humanidad. En la plenitud del tiempo, Dios nos habló en la persona de Jesucristo (He. 1:1-2), quien era el mismo Dios manifestado en carne (1 Ti. 3:16), la total y completa expresión del Dios mismo. (Col. 2:9).

Jesús - Dios en Forma Humana. Jesús era los pensamientos del cielo, palabras, principios, planes, y patrón de vida hecho visual y manifestado verbalmente en la tierra. Los profetas, del Antiguo Testamento, habían profetizado en parte, con frecuencia hablando palabras que ellos mismos no entendían en su totalidad, Jesús era más que un profeta. Él entendía completamente y expresaba a Su Padre celestial, declarando todo el consejo de Dios. Él era la más completa revelación de la gloria de Dios y la más grande expresión de su personalidad que ha tomado lugar en la eternidad.
Jesús rasgó el velo que nos impedía ver a Dios, y quitó nuestra sordera. Él abrió el camino para que Dios viniera y habitara personalmente en cada individuo. Cuando una persona nace de nuevo por la sangre de Jesús y es llena del Espíritu Santo, ese cuerpo individual de hecho se convierte en un templo de Dios, un lugar donde el Todopoderoso puede habitar (1 Co. 6:19). Estos cuerpos son entonces unidos como una casa espiritual donde la plenitud del Señor puede habitar (Ef. 2:19-22).

Jesús - El Prototipo de Una Nueva Raza. Esto es posible porque Jesús el Dios-Hombre fue el comienzo de una nueva raza de seres creados por Dios. Cristo Jesús fue el primogénito entre muchos hermanos, el prototipo de toda una nueva creación en Cristo quienes serían como Él, siendo conformados a Su misma imagen y semejanza. Ese cuerpo humano de Jesús, conteniendo la plenitud de la deidad, fue crucificado, enterrado, resucitado, y con un cuerpo inmortal aun está siendo lleno de la plenitud de Dios, y es la cabeza de los miles de millones de hombres y mujeres redimidos que hacen parte de la Iglesia.

La Biblia - Dios en Forma Escrita. Después de que Jesús ascendió en su cuerpo, el mundo no ha podido ver más la plenitud de Dios en carne, pero Jesús, nos envió al Espíritu Santo, y por medio del Espíritu se escribieron en la Biblia las reglas y normas por medio de las cuales Dios puede ser conocido y entendido. Conocido correctamente en su dimensión total, la Escritura es suficiente para damos el conocimiento de todo lo que necesitamos ser en nuestra vida mortal y en la eternidad. La Biblia es ahora la revelación de Dios y las Sagradas Escrituras es todo lo que la iglesia mortal necesita para llevar a cabo toda la voluntad de Dios.
El Profeta - El Portavoz de Dios. Hoy, Dios desea caminar y hablar con nosotros en una forma individual, personal, y en una relación íntima por medio de la Biblia y del Espíritu Santo. Aun así no todos los cristianos saben cómo . reconocer la voz del Señor. Aun cuando ellos pueden reconocerla, muchos no saben como responder a ella para así cumplirla. De ésta manera, y de muchas otras formas, ningún individuo es autosuficiente en su relación con Dios; todos necesitamos las otras partes del cuerpo de Cristo. Así que Dios ha establecido en el cuerpo el ministerio del Profeta como una voz especial; Él ha establecido el don de profecía como Su voz en medio de la congregación, Y nos ha enviado el espíritu de profecía para dar testimonio de Jesús por todo el mundo.

La Profecía - La Voz del Espíritu Santo. La venida del Espíritu Santo, el nacimiento de la iglesia, y la publicación de la Biblia no eliminó la necesidad de la voz profética del Señor; de hecho, intensificó está necesidad. Pedro insistió que el profeta Joel estaba hablando de la era de la iglesia cuando proclamó: "Derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas Profetizarán" (Hech.2:17). Pablo enfatizó esta verdad cuando le dijo a la iglesia de Corinto "Procurad Profetizar" (lCo. 14:39; Ef. 4:11). Dios todavía quiere que la revelación de su voluntad sea proclamada, así que, ha Establecido el ministerio profético como una voz de revelación e iluminación la cual revelará la mente de Cristo a la raza humana. El también usa este ministerio para dar instrucciones específicas a individuos concerniente a Su voluntad personal para sus vidas.

El Ministerio del Profeta - Para Iluminar no para Añadir. El ministerio del profeta no es, por supuesto, para añadir o para sustraer de la Biblia. Cualquier adición nueva aceptada como infaliblemente inspirada podría ser un engaño, documentación falsa que podría contener errores que llevarían a la condenación. En lugar de esto, el profeta trae iluminación e instrucciones específicas sobre lo que ya ha sido escrito. El don de profecía del Espíritu Santo por
medio de los santos es para traer edificación, exhortación yconsolación a la Iglesia (1 Co. 14:3).

La Profecía Personal Trae Confirmación y Testimonio. El orden divino de Dios para la comunicación con el hombre, es el Espíritu Santo susurrando los pensamientos de Cristo en el corazón del cristiano. Pero lo que el individuo ha sentido en su espíritu debe ser confirmado: El consejo de Dios es que cada palabra necesita tener el testimonio y debe ser confirmada en la boca de dos o tres testigos (2 Co. 13:1). Este es un papel importante que puede ser llevado a cabo por la voz profétiCa. Obviamente, la profecía personal nunca debe convertirse en un sustituto de la responsabilidad del individuo y el privilegio de escuchar la voz de Dios por sí mismo. Dios es un Dios celoso, y no se complace cuando permitimos que cualquier cosa obstaculice una relación íntima y una comunicación personal con Él, aun si el obstáculo proviene del ministerio que Dios mismo ha ordenado.

¡La profecía personal no debe tomar el lugar de nuestra responsabilidad de ayunar, orar, y buscar a Dios hasta que oigamos del cielo por nosotros mismos! A la misma vez, muchas personas no pueden oír, o no toman el tiempo para escuchar, lo que Dios quiere decirles. Dios, usualmente desea más ansiosamente hablamos que nosotros de escucharle, pero Él no siempre irrumpirá nuestros horarios tan ocupados, tratando de gritar para sobre pasar el ruido de la televisión, o nuestras pláticas sociales, (aunque ocasionalmente él podrá tener nuestra atención cuando estamos durmiendo). Cuando esto sucede, el señor con frecuencia usa la voz del profeta para hablarle a individuos, congregaciones, y naciones. Su mayor deseo es que Sus hijos tengan momentos específicos en el cuál esperan en Él hasta que la mente, emociones, y voluntad se hayan aclarado lo suficiente para que Él pueda comunicar lo que hay en Su corazón y mente claramente.

Principios Proféticos Probados. Por treinta y cinco años, he estado involucrado en el ministerio profético al Cuerpo de Cristo. No es primordialmente una justificación teológica o bíblica de la autenticidad de la profecía en nuestros días; hablo para aquellos que están convencidos de que los profetas operan en la Iglesia de hoy, aquellos que han recibido una profecía personal, y que desean responder apropiadamente y en forma fructífera a lo que Dios les está diciendo.

Consejería Pastoral Sobre la Profecía Personal.
aquellos pastores y ancianos que pasan horas aconsejando a personas que creen que han recibido una palabra verdadera de parte del Señor. Estoy consciente de que aun las profecías verdaderas, si no se entienden o se responde correctamente, pueden causar gran confusión y provocar decisiones equivocadas entre cristianos inmaduros, sin compromiso, o bíblicamente analfabetas. Mucho peor, entonces, son los estragos, creados por las profecías falsas, las cuales requieren horas de consejería pastoral para resolver los problemas y sanar las heridas resultantes.
Los pastores que enfrentan tales situaciones tienen mi simpatía y compasión. Espero que las verdades expresadas en este libro les ayuden a dar consejos sabios a todos aquellos que en sus congregaciones han recibido profecías personales. Espero también que tengan en mente que la solución divina para los problemas de la profecía personal no es la de aislar a los santos de esto, ni desanimarles a que busquen a Dios personalmente sobre sus necesidades específicas. En lugar de esto, la estrategia bíblica es la de entrenarles para que disciernan lo que es verdad, y cómo responder correctamente a una palabra verdadera de parte del Señor.
Los Profetas ya Vienen - iPrepárense! Creo que este es el tiempo en que Dios está levantando una multitud de profetas que han sido escogidos y ungidos - honestos, verdaderos, entrenados y que con sus experiencias han adquirido madurez. Mezclados entre estos se encontrarán aquellos profetas que son ignorantes, inmaduros y aun falsos. No habrá lugar donde esconder a los santos de éstos, ya que en nuestros días los medios de comunicación llegan a cada hogar. Así que la única salvación verdadera de los engaños del enemigo será que los santos sean expuestos en forma apropiada y con propósito a los verdaderos profetas. Ellos deben aprender a discernir lo verdadero de lo falso, y ser entrenados en como responder.

Restauración o Devastación. En el arsenal de Dios y en el ministerio, pocos dones, creo tienen tan gran potencial de traer bendición o causar devastación como lo es la profecía.Así como el rayo láser, ésta puede ser usada para traer vida,sanidad y restauración; o confusión, destrucción o muerte.La profecía no es un juguete. Dios no la ha otorgado solamente para satisfacer al curioso. Es un químico volátil en el laboratorio de Dios, que debe ser manejado por manos experimentadas y usada bajo supervisión adecuada .

0 comentarios: