CUATRO CARACTERÍSTICAS DEL ESPÍRITU CORPORATIVO DE RELIGIÓN


Por Peter Wagner

Si usted ha sido un creyente activo por algún tiempo, probablemente a tenido que ver el espíritu corporativo de religión. En consecuencia, quizás pueda reconocer estas cuatro características.

1. El espíritu corporativo de religión es un demonio de alto rango.
Probablemente, en el mismo nivel que otros principados que son mencionados en las Escrituras, como Ajenjo (ver Apocalipsis 8:11), Belzebú (ver Lucas 11:15), el príncipe de Grecia (ver Daniel 10:20) y la
reina de los cielos (jeremías 7:18).

2. El espíritu corporativo de religión invade grupos de personas ,no individuos.

Los espíritus que invaden personas, como un espíritu de rechazo, un espíritu de trauma, o
de lujuria, o religioso individual, todos necesitan ser echados fuera de las victimas mediante el ministerio de liberación. Pero la asignación del espíritu corporativo de religión es colectiva. Hechiza a los líderes de todos los segmentos del pueblo de Dios. Esto, por ejemplo, se refleja en Gálatas3:1: ¡Gálatas torpes! ¿Quién los ha hechizado a ustedes, ante quienes Jesucristo crucificado ha sido presentado tan claramente? Esa palabra "hechizar" es una palabra muy fuerte. Los gálatas, como iglesia completa, estaban bajo el encantamiento del espíritu corporativo de religión. Dudaban de moverse en los tiempos y edades de Dios para ellos. En este caso, el hechizo o encantamiento, el cual tiene forma de maldición, debe destruirse mediante la sangre de Jesús por las autoridades espirituales del grupo. Luego pueden ser transformados por la renovación de sus mentes, como dice Romanos 12:2. Si no quieren hacer esto, el hechizo no se irá, ya los individuos cuyas mentes han sido renovada se les aconsejará dejar el grupo.

3. El espíritu corporativo de religión es extremadamente sutil.

Este no habla en voz alta, o escribe en las paredes o cambia los muebles de lugar. La gente bajo este espíritu no tiene ni idea de su existencia. De hecho el espíritu corporativo de religión tiene éxito en hacerles pensar que ¡están haciendo la voluntad de Dios! Por ejemplo, los fariseos, de buena fe, le dijeron a Jesús: Mira, ¿por qué (sus discípulos recogían espigas) hacen ellos lo que está prohibido hacer en sábado? (Marcos 2:24). ¿Por qué quebrantan tus discípulos la tradición de los ancianos? ¡Comen sin cumplir primero el rito de lavarse las manos! (Mateo 15:2). Los fariseos habían elevado la tradición de los ancianos a un lugar equivalente a la Escritura, creyendo que servían a Dios al hacerlo.

4. El espíritu corporativo de religión manipula a los líderes para oponerse a los planes de Dios para los nuevos tiempos y sazones.

Un buen caso de esto es Pedro. Cuando estaba con Jesús en Cesárea de Filipo, tuvo uno de sus
mejores días por la mañana y uno de los peores esa misma tarde. Comenzó declarando que Jesús era el Cristo, el Hijo del Dios Viviente (Mateo 16:16). Jesús alentándolo le respondió, Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás, porque eso no te lo reveló ningún mortal, sino mi Padre que está en el cielo (v 17). Ese sí era un buen día para Pedro. Pero no por mucho tiempo. Más tarde, ese mismo día, Jesús le dijo a sus discípulos que los dejaría. En otras palabras, los tiempos y las edades cambiarían para los ellos. A Pedro no le gustó. Él prefería el statu quo y se lo dijo a Jesús de manera decidida. Mire lo que Jesús le respondió: ¡Aléjate de mi, Satanás! (v 23). Pedro había dado un giro de ciento ochenta grados en pocas horas, y Jesús comparó la afirmación de Pedro con el reino delas tinieblas. El Señor continuó diciendo: Quieres hacerme tropezar: no piensas en las cosas de Dios sino en las delos hombre (v 23). No creo que sería insensato suponer que el agente de Satanás que hizo que Pedro, quien era el vocero del grupo, pensara de manera equivocada esa tarde era el espíritu corporativo de religión.

ODRES NUEVOS
El cambio más radical registrado en la Biblia fue el cambio de Antiguo Pacto al Nuevo Pacto. Cuando Jesús se dirigió. A los discípulos de Juan el Bautista, el representante prominente del Antiguo Pacto, Él utilizó la terminología " odres viejos" y " odres nuevos" ( ver Mateo :16- 17). Jesús dijo que, cuando Dios tiene vino nuevo para su pueblo, lo echa en odres nuevos. No lo echa en odres viejo ( locual en una época, por supuesto, fueron sus odres nuevos), porque El los ama y no quiere destruirlos. El cambio de un odre viejo a un odre nuevo, como el de la Nueva Reforma Apostólica, siempre encuentra una poderosa resistencia. Sin embargo, la resistencia no viene de los lideres ungidos de los odres viejos. Por ejemplo, Juan el Bautista bendijo a los odre nuevos, cuando dijo: (Jesús) es necesario que él crezca, pero yo disminuya (luan 3:30). Él dijo: El que viene después de mí ... es más poderoso que yo (Mateo 3:l l ). Nicodemo y Gamaliel sería otros ejemplos de lideres de odres viejos ungidos.

No, la oposición a los nuevos cambios de Dios siempre vienen de los líderes no ungidos de los odres viejos. Por ejemplo, la actitud de los fariseos fue lo opuesto a la actitud de Juan el Bautista. ¡Al final los fariseos mataron a Jesús! Lo último que los fariseos hubieran deseado hacer era menguar, porque así perderían la posición de poder que estaban disfrutando en los odres viejos. ¿Qué está pasando? Yo veo esto, nada menos que la obra de una fuerza demoníaca a la que he llamado el espíritu corporativo de religión.

Es un engaño de Satanás. Como ya he escrito, nunca debemos permitirnos ser ignorantes de sus engaños. Por consiguiente, intentemos conocer este espíritu demoníaco tanto como sea posible.

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