Tommy Lee Osborn (conocido como T L) fue criado en Oklahoma por padres cristianos. El aceptó a Cristo en su vida en 1936, a los 12 años de edad. Desde ese entonces T L dedicó su vida a ayudar a las personas a encontrar a Cristo. Siendo adolescente acompañaba a su padre tocando música en reuniones de avivamiento. En una de estas reuniones en la ciudad de Almo California, conoció a quien sería su esposa, Daisy de 16 años de edad. Aunque T L tenía solamente 17 años, él sabía que ella sería la mujer con quien compartiría el resto de su vida.
Debido a sus tiempos y carencia de fondos, T L solamente vio a Daisy 3 o 4 veces antes de regresar a Oklahoma. A pesar de que él estaba por irse y tal vez no viera a Daisy otra vez. El propuso y ella aceptó alegre. En 1942, después de un año de cortejo por correspondencia, se casaron en California y volvieron a Oklahoma.
“Ningún desafío fue tan grande cuando Dios habló”
Desesperado por convertirse en evangelista, T L vendió sus únicas posesiones un toro y un becerro para comprar un ford coupé 1930.
Daisy y TL lo usaban para ir a California, luego vendieron el auto para fondos cruciales y comenzaron a predicar en una iglesia en Campbell. TL continuó con los avivamientos en toda la iglesia de esta región hasta 1944. Cuando él y Daisy fueron a Pórtland, Oregon para establecer una nueva iglesia.
La primera Misión a la India
Fue desde su Iglesia que T L y Daisy fueron, a la edad de 21 y 20, como misioneros a la India en 1945. Un lugar que el Señor había puesto en sus corazones. Entusiasmados por la comisión de Cristo a los discípulos de “ir a todo el mundo, y predicar el evangelio a toda criatura”, ellos querían compartir el amor y gracia de Dios con los perdidos. Ellos sabían que su viaje a la India era uno de los mayores momentos cruciales de sus vidas.
Aunque condujeron algunas almas a Cristo, ellos regresaron más tarde a Estados Unidos profundamente desanimados, sintiendo que habían fallado, Dr T L Osborn reconoce, que él y Daisy fueron a la India cuando “no estaban preparados para hacer frente a las antiguas religiones y antes que entendiéramos el poder de los milagros de Cristo.
El problema era que no había una confirmación supernatural de la predicación. Los hindúes cortésmente aceptaban a Cristo como otro buen dios para adorar, pero esto no era un impacto en sus vidas. Los musulmanes aman las enseñanzas de Cristo y tienen una gran admiración por Él, como profeta y maestro, pero desafiaban la autoridad de T L por anunciar a Jesucristo como el hijo de Dios o que Dios lo levantó de la muerte. T L sabía que si ellos no podían creer en estos hechos fundamentales sobre Jesús, no podían convertirse.
La experiencia que cambió su vida
Sin ninguna forma de probar estos hechos cruciales. T L y Daisy volvieron a sus casas en una increíble inquietud, pero decididos a encontrar una solución para su dilema. Leyeron biografías cristianas y sermones, y estudiaron sus Biblias atentamente. Fueron a escuchar evangelistas, predicadores, y maestros; hasta que un día recibieron la respuesta divina-Jesús visitó su hogar. T L había estado en una convención donde el orador había dicho “si alguna vez ves a Jesús, nunca más serás el mismo” T L sabía que esto era verdad y regresó a su hogar, orando más tarde en la noche. La mañana siguiente el Señor se le apareció a T L. En sus propias palabras “ÉL era real, Él estaba parado ahí” me puse en sus pies como un hombre muerto, no podía mover ni un dedo de la mano ni un dedo del pie. Agua vertía de mis ojos, con todo no era consciente de llorar”. Por horas T L quedó tirado, sabiendo que Jesucristo sería el Señor de su vida. “Él me cambió para siempre. Yo sabía que Él estaba vivo, y sabía que Él era Señor. “Fui una persona totalmente nueva, renovada.”
Milagros era la prueba que ellos necesitaban
Pronto después de esta experiencia que cambió sus vidas, T L y Daisy asistieron a una campaña evangelística en Pórtland, Oregon. William Branham predicó y oró por sanidad. Cientos de personas aceptaron a Cristo. Y los Osborn por primera vez atestiguaron increíbles milagros de sanidad instantáneos. En esa reunión se dieron cuenta que los milagros eran la prueba que necesitaban. Jesús había usado los milagros para probar su divinidad.
TL y Daisy recordaron la respuesta de Jesús a los líderes judíos cuando le preguntaron si Él era el Cristo “las obras(o milagros) que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí” San Juan 10:24.
Revitalizados por el poder de Dios, invitaron al público a traer a las personas enfermas a la iglesia que pastoreaban en Pórtland. Luego de la predicación oraron por los enfermos. Daisy recuerda la primera persona por la que oraron “Médica y quirúrgicamente ella era considerada un caso imposible”. Ella había sido dañada en un accidente y su cadera se había roto de tal manera que sus huesos no podían fijarse. Ella estaba rígida, entonces usaba muletas para poder moverse por si misma”. En cuanto los Osborn oraron la señorita, ella le dio sus muletas a T L, quién le ordenó que caminara en el nombre de Jesús. Inmediatamente, ella levantó sus manos y comenzó a caminar perfectamente- su rígida cadera comenzó a ser flexible y libre!- Esa fue la primera de muchas hermosas e instantáneas sanidades de esa noche. Y la primera de cientos de sanidades que T L y Daisy presenciarían alrededor del mundo.
Tomando el poder de los milagros al mundo
Daisy y T L sabían que tenían que ir por las personas heridas alrededor del mundo. No tenían los medios para volver a la India, pero habían sido invitados a la isla de Jamaica. Ministraron allí por 13 semanas, predicaron y oraron por la gente. Como la sanidad era desconocida en ese tiempo, T L y Daisy oraron individualmente por cada persona. Daisy estaría parada en uno de los lados de la plataforma y oraría por una fila de personas mientras T L se paraba del otro lado y oraba por la otra fila. Cientos de ciegos, sordos y lisiados eran milagrosamente sanados. Más de 9.000 personas aceptaron a Jesucristo como su salvador. Más de 90 personas totalmente ciegas recibieron la vista instantáneamente, otros cientos gradualmente. 125 sordos mudos recibieron sanidad e instantáneamente hablaron.
Veintena de otros fueron sanados. Daisy dijo “vimos más frutos de nuestra labor en una sola noche, de lo que habíamos visto en 7 años de nuestro ministerio, antes que el Señor se nos apareciera. Y fueron los milagros los que hicieron la diferencia”.
En su regreso a América, se les pidió a los Osborn para continuar una de las Cruzadas de William Branham en un gran auditorio de la ciudad. Cientos asistieron y cientos se convirtieron y fueron sanados. Esto marcó el comienzo de su famoso ministerio a lo largo de Estados Unidos. Después del verano en Estados Unidos, fueron a Puerto Rico, Cuba y América Central y Sudamérica. En cualquier lugar las multitudes venían y los milagros abundaban.
No importaba a donde T L y Daisy fueran, su Dios era el mismo y confirmaba su predicación con maravillosos milagros. Ningún lugar o cultura era excluido del amor de Dios.
El regreso a la India
Eventualmente T L y Daisy obtuvieron su ocasión para satisfacer su sueño. Volver a la India con el poder de los milagros del evangelio. 14 años después de su fracasada visita a la ciudad universitaria de Lucknow, regresaron a los hindúes y musulmanes. Pero esta vez era diferente. Alquilaron un gran campo abierto al lado del estadio de la ciudad e invitaron al público a venir. 60 mil personas asistieron a la cruzada, y T L proclamó a las masas que Jesús es el Hijo de Dios, resucitado de la muerte. La gente no había cambiado y la situación tampoco había cambiado desde su visita, pero los Osborn si habían cambiado! Con el poder de los milagros trabajando, ellos pudieron probar la verdad de la palabra de Dios a las personas. T L recuerda “Yo no pensé nunca que íbamos a ver los grandes milagros como vimos en esa cruzada”
En el medio de la multitud de la cruzada había un joven estudiante- agnóstico- que odiaba todo lo que TL estaba proclamando sobre Jesucristo. Él era un miembro fanático de un partido político religioso que había hecho voto de conducir la cristiandad fuera de India.
Él se paró en la reunión de forma desafiante, con sus brazos doblados alrededor de su pecho.
Luego, mientras T L predicaba sobre Jesús, el Señor apareció frente a él. El arrogante joven estudiante cayó a tierra llorando. Una vez que recuperó el control sobre si mismo, corrió a la plataforma y declaró a la multitud “Acepten a este Jesús! Lo que este hombre nos está diciendo es verdad!, yo lo vi., yo vi las cicatrices en sus manos! Él está vivo! Miles creyeron en Cristo esa noche y cientos de ciegos, leprosos, sordo mudos, lisiados y enfermos fueron sanados en esta abrumadora cruzada.
Dr. T L y Daisy continuaron con esta incansable misión de llevar el poder de la palabra de Dios a todas las naciones a lo largo de las siguientes décadas. Si era 1960 o 1990 los resultados eran los mismos. Su único propósito era predicar, enseñar y sanar. Para asistir en lograr esto, T L y Daisy publicaron sus libros en 132 lenguas.
Daisy Osborn
T L y Daisy eran una poderosa pareja, con Daisy usualmente viajando a cada país antes de las cruzadas para tener reuniones con los pastores, oficiales del gobierno y la prensa e implementar los complejos detalles de preparación para las cruzadas nacionales de evangelismo. Ella era una co-trabajadora con T L, ungida por Dios para anunciar las buenas nuevas del evangelio al mundo. En el momento de su muerte en mayo de 1995, millones alrededor del mundo reconocieron a Daisy como una ganadora de almas, maestra. Embajadora y “trabajadora de milagros”. Después de 5 décadas de ministerio activo en más de 70 naciones, ella fue realmente una de las mujeres especiales de Dios.
Devastado por la pérdida de su esposa y compañera por casi 54 años. T L se sentía desconcertado y vacío. La mitad de su vida había sido tomada de él. T L sintiéndose solo, miró a la bondad y amor de su Dios y recibió gran confort y consuelo. En su pena T L se dio cuenta que lo que solía ser la misión de T L y Daisy ahora era sólo su misión.
T L seguía siendo vital al plan de Dios. Dios le había confiado el Evangelio en sus manos.
Él tenía que continuar proclamando la verdad liberadora de la redención. Por esa razón T L continuó, viajando alrededor del mundo con la misma implacable energía y poder de milagros. Ahora con sus ochentas. T L continúa organizando cruzadas evangelísticas y enseñando a los pastores alrededor del mundo. La contribución de T L al cristianismo ha ido más lejos de sus cruzadas regulares.
Sus libros
Un erudito y prolífico autor, los libros del Dr. T L Osborn han estimulado hoy en día en todo el mundo el evangelismo de milagros y el despertar en el ganar almas en países en desarrollo. Su libro más vendido, “Sanando la enfermedad”. Ha vendido más de un millón de copias desde que fue impreso en 1951.
Varios libros de T L como “ganador de almas”, “La Buena vida” y especialmente su clásico “El mensaje que trabaja”, han sido libros de textos en escuelas bíblicas alrededor del mundo. Animando a los lectores a la fe positiva y la vida milagrosa; son estimados como material de primera referencia por exitosos pastores y líderes de iglesias. Enfocados a inspirar líderes cristianos y asegurar que sus experiencias evangelísticas estén documentadas y disponibles para usar por futuras generaciones. T L también ha presentado instituciones y bibliotecas alrededor del mundo con enormes cantidad de volúmenes, conteniendo artículos, discursos, folletos, cartas, diarios y escritos y reportes pictóricos de las experiencias y milagros de T L y Daisy por más de 50 años de ministerio.
¿Qué es entonces, lo que el Dr. T L Osborn, un pionero en el evangelismo global masivo, ha hecho que diera como resultado ser uno de los más grandes ganadores de almas?
La respuesta es simple.
La firmeza en su fe y la resuelta obediencia a Dios.
Debido a sus tiempos y carencia de fondos, T L solamente vio a Daisy 3 o 4 veces antes de regresar a Oklahoma. A pesar de que él estaba por irse y tal vez no viera a Daisy otra vez. El propuso y ella aceptó alegre. En 1942, después de un año de cortejo por correspondencia, se casaron en California y volvieron a Oklahoma.
“Ningún desafío fue tan grande cuando Dios habló”
Desesperado por convertirse en evangelista, T L vendió sus únicas posesiones un toro y un becerro para comprar un ford coupé 1930.
Daisy y TL lo usaban para ir a California, luego vendieron el auto para fondos cruciales y comenzaron a predicar en una iglesia en Campbell. TL continuó con los avivamientos en toda la iglesia de esta región hasta 1944. Cuando él y Daisy fueron a Pórtland, Oregon para establecer una nueva iglesia.
La primera Misión a la India
Fue desde su Iglesia que T L y Daisy fueron, a la edad de 21 y 20, como misioneros a la India en 1945. Un lugar que el Señor había puesto en sus corazones. Entusiasmados por la comisión de Cristo a los discípulos de “ir a todo el mundo, y predicar el evangelio a toda criatura”, ellos querían compartir el amor y gracia de Dios con los perdidos. Ellos sabían que su viaje a la India era uno de los mayores momentos cruciales de sus vidas.
Aunque condujeron algunas almas a Cristo, ellos regresaron más tarde a Estados Unidos profundamente desanimados, sintiendo que habían fallado, Dr T L Osborn reconoce, que él y Daisy fueron a la India cuando “no estaban preparados para hacer frente a las antiguas religiones y antes que entendiéramos el poder de los milagros de Cristo.
El problema era que no había una confirmación supernatural de la predicación. Los hindúes cortésmente aceptaban a Cristo como otro buen dios para adorar, pero esto no era un impacto en sus vidas. Los musulmanes aman las enseñanzas de Cristo y tienen una gran admiración por Él, como profeta y maestro, pero desafiaban la autoridad de T L por anunciar a Jesucristo como el hijo de Dios o que Dios lo levantó de la muerte. T L sabía que si ellos no podían creer en estos hechos fundamentales sobre Jesús, no podían convertirse.
La experiencia que cambió su vida
Sin ninguna forma de probar estos hechos cruciales. T L y Daisy volvieron a sus casas en una increíble inquietud, pero decididos a encontrar una solución para su dilema. Leyeron biografías cristianas y sermones, y estudiaron sus Biblias atentamente. Fueron a escuchar evangelistas, predicadores, y maestros; hasta que un día recibieron la respuesta divina-Jesús visitó su hogar. T L había estado en una convención donde el orador había dicho “si alguna vez ves a Jesús, nunca más serás el mismo” T L sabía que esto era verdad y regresó a su hogar, orando más tarde en la noche. La mañana siguiente el Señor se le apareció a T L. En sus propias palabras “ÉL era real, Él estaba parado ahí” me puse en sus pies como un hombre muerto, no podía mover ni un dedo de la mano ni un dedo del pie. Agua vertía de mis ojos, con todo no era consciente de llorar”. Por horas T L quedó tirado, sabiendo que Jesucristo sería el Señor de su vida. “Él me cambió para siempre. Yo sabía que Él estaba vivo, y sabía que Él era Señor. “Fui una persona totalmente nueva, renovada.”
Milagros era la prueba que ellos necesitaban
Pronto después de esta experiencia que cambió sus vidas, T L y Daisy asistieron a una campaña evangelística en Pórtland, Oregon. William Branham predicó y oró por sanidad. Cientos de personas aceptaron a Cristo. Y los Osborn por primera vez atestiguaron increíbles milagros de sanidad instantáneos. En esa reunión se dieron cuenta que los milagros eran la prueba que necesitaban. Jesús había usado los milagros para probar su divinidad.
TL y Daisy recordaron la respuesta de Jesús a los líderes judíos cuando le preguntaron si Él era el Cristo “las obras(o milagros) que yo hago en nombre de mi Padre, ellas dan testimonio de mí” San Juan 10:24.
Revitalizados por el poder de Dios, invitaron al público a traer a las personas enfermas a la iglesia que pastoreaban en Pórtland. Luego de la predicación oraron por los enfermos. Daisy recuerda la primera persona por la que oraron “Médica y quirúrgicamente ella era considerada un caso imposible”. Ella había sido dañada en un accidente y su cadera se había roto de tal manera que sus huesos no podían fijarse. Ella estaba rígida, entonces usaba muletas para poder moverse por si misma”. En cuanto los Osborn oraron la señorita, ella le dio sus muletas a T L, quién le ordenó que caminara en el nombre de Jesús. Inmediatamente, ella levantó sus manos y comenzó a caminar perfectamente- su rígida cadera comenzó a ser flexible y libre!- Esa fue la primera de muchas hermosas e instantáneas sanidades de esa noche. Y la primera de cientos de sanidades que T L y Daisy presenciarían alrededor del mundo.
Tomando el poder de los milagros al mundo
Daisy y T L sabían que tenían que ir por las personas heridas alrededor del mundo. No tenían los medios para volver a la India, pero habían sido invitados a la isla de Jamaica. Ministraron allí por 13 semanas, predicaron y oraron por la gente. Como la sanidad era desconocida en ese tiempo, T L y Daisy oraron individualmente por cada persona. Daisy estaría parada en uno de los lados de la plataforma y oraría por una fila de personas mientras T L se paraba del otro lado y oraba por la otra fila. Cientos de ciegos, sordos y lisiados eran milagrosamente sanados. Más de 9.000 personas aceptaron a Jesucristo como su salvador. Más de 90 personas totalmente ciegas recibieron la vista instantáneamente, otros cientos gradualmente. 125 sordos mudos recibieron sanidad e instantáneamente hablaron.
Veintena de otros fueron sanados. Daisy dijo “vimos más frutos de nuestra labor en una sola noche, de lo que habíamos visto en 7 años de nuestro ministerio, antes que el Señor se nos apareciera. Y fueron los milagros los que hicieron la diferencia”.
En su regreso a América, se les pidió a los Osborn para continuar una de las Cruzadas de William Branham en un gran auditorio de la ciudad. Cientos asistieron y cientos se convirtieron y fueron sanados. Esto marcó el comienzo de su famoso ministerio a lo largo de Estados Unidos. Después del verano en Estados Unidos, fueron a Puerto Rico, Cuba y América Central y Sudamérica. En cualquier lugar las multitudes venían y los milagros abundaban.
No importaba a donde T L y Daisy fueran, su Dios era el mismo y confirmaba su predicación con maravillosos milagros. Ningún lugar o cultura era excluido del amor de Dios.
El regreso a la India
Eventualmente T L y Daisy obtuvieron su ocasión para satisfacer su sueño. Volver a la India con el poder de los milagros del evangelio. 14 años después de su fracasada visita a la ciudad universitaria de Lucknow, regresaron a los hindúes y musulmanes. Pero esta vez era diferente. Alquilaron un gran campo abierto al lado del estadio de la ciudad e invitaron al público a venir. 60 mil personas asistieron a la cruzada, y T L proclamó a las masas que Jesús es el Hijo de Dios, resucitado de la muerte. La gente no había cambiado y la situación tampoco había cambiado desde su visita, pero los Osborn si habían cambiado! Con el poder de los milagros trabajando, ellos pudieron probar la verdad de la palabra de Dios a las personas. T L recuerda “Yo no pensé nunca que íbamos a ver los grandes milagros como vimos en esa cruzada”
En el medio de la multitud de la cruzada había un joven estudiante- agnóstico- que odiaba todo lo que TL estaba proclamando sobre Jesucristo. Él era un miembro fanático de un partido político religioso que había hecho voto de conducir la cristiandad fuera de India.
Él se paró en la reunión de forma desafiante, con sus brazos doblados alrededor de su pecho.
Luego, mientras T L predicaba sobre Jesús, el Señor apareció frente a él. El arrogante joven estudiante cayó a tierra llorando. Una vez que recuperó el control sobre si mismo, corrió a la plataforma y declaró a la multitud “Acepten a este Jesús! Lo que este hombre nos está diciendo es verdad!, yo lo vi., yo vi las cicatrices en sus manos! Él está vivo! Miles creyeron en Cristo esa noche y cientos de ciegos, leprosos, sordo mudos, lisiados y enfermos fueron sanados en esta abrumadora cruzada.
Dr. T L y Daisy continuaron con esta incansable misión de llevar el poder de la palabra de Dios a todas las naciones a lo largo de las siguientes décadas. Si era 1960 o 1990 los resultados eran los mismos. Su único propósito era predicar, enseñar y sanar. Para asistir en lograr esto, T L y Daisy publicaron sus libros en 132 lenguas.
Daisy Osborn
T L y Daisy eran una poderosa pareja, con Daisy usualmente viajando a cada país antes de las cruzadas para tener reuniones con los pastores, oficiales del gobierno y la prensa e implementar los complejos detalles de preparación para las cruzadas nacionales de evangelismo. Ella era una co-trabajadora con T L, ungida por Dios para anunciar las buenas nuevas del evangelio al mundo. En el momento de su muerte en mayo de 1995, millones alrededor del mundo reconocieron a Daisy como una ganadora de almas, maestra. Embajadora y “trabajadora de milagros”. Después de 5 décadas de ministerio activo en más de 70 naciones, ella fue realmente una de las mujeres especiales de Dios.
Devastado por la pérdida de su esposa y compañera por casi 54 años. T L se sentía desconcertado y vacío. La mitad de su vida había sido tomada de él. T L sintiéndose solo, miró a la bondad y amor de su Dios y recibió gran confort y consuelo. En su pena T L se dio cuenta que lo que solía ser la misión de T L y Daisy ahora era sólo su misión.
T L seguía siendo vital al plan de Dios. Dios le había confiado el Evangelio en sus manos.
Él tenía que continuar proclamando la verdad liberadora de la redención. Por esa razón T L continuó, viajando alrededor del mundo con la misma implacable energía y poder de milagros. Ahora con sus ochentas. T L continúa organizando cruzadas evangelísticas y enseñando a los pastores alrededor del mundo. La contribución de T L al cristianismo ha ido más lejos de sus cruzadas regulares.
Sus libros
Un erudito y prolífico autor, los libros del Dr. T L Osborn han estimulado hoy en día en todo el mundo el evangelismo de milagros y el despertar en el ganar almas en países en desarrollo. Su libro más vendido, “Sanando la enfermedad”. Ha vendido más de un millón de copias desde que fue impreso en 1951.
Varios libros de T L como “ganador de almas”, “La Buena vida” y especialmente su clásico “El mensaje que trabaja”, han sido libros de textos en escuelas bíblicas alrededor del mundo. Animando a los lectores a la fe positiva y la vida milagrosa; son estimados como material de primera referencia por exitosos pastores y líderes de iglesias. Enfocados a inspirar líderes cristianos y asegurar que sus experiencias evangelísticas estén documentadas y disponibles para usar por futuras generaciones. T L también ha presentado instituciones y bibliotecas alrededor del mundo con enormes cantidad de volúmenes, conteniendo artículos, discursos, folletos, cartas, diarios y escritos y reportes pictóricos de las experiencias y milagros de T L y Daisy por más de 50 años de ministerio.
¿Qué es entonces, lo que el Dr. T L Osborn, un pionero en el evangelismo global masivo, ha hecho que diera como resultado ser uno de los más grandes ganadores de almas?
La respuesta es simple.
La firmeza en su fe y la resuelta obediencia a Dios.