Ser guiado por el Espíritu Santo es vivir completamente en victoria y regocijo ya que el mismo Espíritu se sentirá gozoso de que alguien le esta haciendo caso en sus directrices, ministerio y función como guiador y consolador de la iglesia.
El Espíritu Santo estimulará a continuar en una relación estrecha e intima con aquel que logra entender su ayuda como paracleto, le mostrará cosas precisas y concisas que se necesitan hacer o ejecutar con rapidez; llamar a alguien en particular, buscar una porción bíblica donde de seguro hay una revelación que comienza a salir a luz, te traerá una palabra que conoces pero a través de esa misma te proyectará un tema o sermón para exponer, te mostrará las barreras que se han levantado en el camino para torcer el propósito eterno, la oración será frontal contra toda oposición y de un voltaje mayor etc.
En esos días gloriosos donde el espíritu santo no solo fluía y se dejaba notar con su presencia si no que su luz y amor me hacían vivir momentos de mucha plenitud y paz extraordinarias cuando Dios me mostró una palabra en hechos capitulo 6: 1-7 me hablaba de una situación en particular que nos sucedió como ministerio y que quizás le ha sucedido a otros ministerios igualmente, creo que habíamos perdido el fuego precioso y poderoso de esa unción apostólica profética que conocen aquellos que tiene entendimiento y luz de reino en sus iglesias, no sabíamos con exactitud donde radicaba el error de nuestro desvarío pero algo estaba pasando en nuestro medio. La solución mi padre Dios me la mostraba en hechos 6:1-7) y me indicaba la salida para recuperar el destino glorioso profético de nuestro ministerio, yo como muy servicial no he dejado que otros hagan lo que yo mismo puedo hacer pero llega un momento cuando alguien hace iglesia es querer estar en todas, el peligro es descuidar el ministerio de la palabra y un constante accionar en la oración, el peligro que se manifiesta aquí es caer en distracciones y conformismo, esto trae debilidad al ministerio y se pierde el énfasis principal que es mantener la presencia de DIOS en medio, en hechos cap.6 vemos que la murmuración de los griegos no fue tan desatinada ya que alertó o despertó la reacción de actuar de los apóstoles:
1) Darse cuenta del descuido de lo principal ( la palabra y la oración de los lideres principales de la iglesia).
2) Delegar autoridad a hermanos que andan anónimamente en la voluntad de DIOS. (varones de buen testimonio, llenos del espíritu santo y de sabiduría)
3)La importancia de que los siervos de DIOS se mantengan en constante fluir el cual se impartirá al cuerpo y los frutos serán evidentes (el numero de los discípulos se multiplicaba grandemente hasta los sacerdotes sectarios de esa época se convertían al señor).
4) El enemigo no encontrará cabida en la iglesia ya que la oración y la palabra revelada será de rompimiento y de abundante autoridad y gobierno.
Mi dirección es; el que fue llamado para estar y vivir en la presencia de DIOS debe asumir y tomar su rol dedicándose continuamente, renunciando a todo compromiso y distracción que pudiera aparecer.
Entender y aceptar que DIOS no continuará haciendo nada sin la intervención de sus ministros, lo cual llevara a toda congregación a un crecimiento fructuoso.
Cada cual debe estar funcionando como DIOS lo ha requerido, esto hará que el cuerpo (iglesia) funcione correctamente y no haya disconformidad.
Los enemigos de la iglesia reconocen autoridad y se sujetan a ella, de lo contrario sus propósitos malignos se llevarán a cabo por no encontrar resistencia.
El ministerio de la palabra y la oración son prioridades benevolentes en el ministerio apostólico.
Por último el gobierno apostólico sacudirá naciones completas y el reino de DIOS se establecerá en justicia y juicio haciendo de la iglesia un ejercito imparable.
Apóstol Wladimir Sandoval
El Espíritu Santo estimulará a continuar en una relación estrecha e intima con aquel que logra entender su ayuda como paracleto, le mostrará cosas precisas y concisas que se necesitan hacer o ejecutar con rapidez; llamar a alguien en particular, buscar una porción bíblica donde de seguro hay una revelación que comienza a salir a luz, te traerá una palabra que conoces pero a través de esa misma te proyectará un tema o sermón para exponer, te mostrará las barreras que se han levantado en el camino para torcer el propósito eterno, la oración será frontal contra toda oposición y de un voltaje mayor etc.
En esos días gloriosos donde el espíritu santo no solo fluía y se dejaba notar con su presencia si no que su luz y amor me hacían vivir momentos de mucha plenitud y paz extraordinarias cuando Dios me mostró una palabra en hechos capitulo 6: 1-7 me hablaba de una situación en particular que nos sucedió como ministerio y que quizás le ha sucedido a otros ministerios igualmente, creo que habíamos perdido el fuego precioso y poderoso de esa unción apostólica profética que conocen aquellos que tiene entendimiento y luz de reino en sus iglesias, no sabíamos con exactitud donde radicaba el error de nuestro desvarío pero algo estaba pasando en nuestro medio. La solución mi padre Dios me la mostraba en hechos 6:1-7) y me indicaba la salida para recuperar el destino glorioso profético de nuestro ministerio, yo como muy servicial no he dejado que otros hagan lo que yo mismo puedo hacer pero llega un momento cuando alguien hace iglesia es querer estar en todas, el peligro es descuidar el ministerio de la palabra y un constante accionar en la oración, el peligro que se manifiesta aquí es caer en distracciones y conformismo, esto trae debilidad al ministerio y se pierde el énfasis principal que es mantener la presencia de DIOS en medio, en hechos cap.6 vemos que la murmuración de los griegos no fue tan desatinada ya que alertó o despertó la reacción de actuar de los apóstoles:
1) Darse cuenta del descuido de lo principal ( la palabra y la oración de los lideres principales de la iglesia).
2) Delegar autoridad a hermanos que andan anónimamente en la voluntad de DIOS. (varones de buen testimonio, llenos del espíritu santo y de sabiduría)
3)La importancia de que los siervos de DIOS se mantengan en constante fluir el cual se impartirá al cuerpo y los frutos serán evidentes (el numero de los discípulos se multiplicaba grandemente hasta los sacerdotes sectarios de esa época se convertían al señor).
4) El enemigo no encontrará cabida en la iglesia ya que la oración y la palabra revelada será de rompimiento y de abundante autoridad y gobierno.
Mi dirección es; el que fue llamado para estar y vivir en la presencia de DIOS debe asumir y tomar su rol dedicándose continuamente, renunciando a todo compromiso y distracción que pudiera aparecer.
Entender y aceptar que DIOS no continuará haciendo nada sin la intervención de sus ministros, lo cual llevara a toda congregación a un crecimiento fructuoso.
Cada cual debe estar funcionando como DIOS lo ha requerido, esto hará que el cuerpo (iglesia) funcione correctamente y no haya disconformidad.
Los enemigos de la iglesia reconocen autoridad y se sujetan a ella, de lo contrario sus propósitos malignos se llevarán a cabo por no encontrar resistencia.
El ministerio de la palabra y la oración son prioridades benevolentes en el ministerio apostólico.
Por último el gobierno apostólico sacudirá naciones completas y el reino de DIOS se establecerá en justicia y juicio haciendo de la iglesia un ejercito imparable.
Apóstol Wladimir Sandoval
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