Lester Sumrall nació el 15 de febrero de 1913 en Mississippi; hijo de Jorge y Betty Sumrall. Su madre era creyente entregada y radical, pero su padre era tibio en la fe. Su madre lo consagró a Dios antes de que Lester naciera y oraba y declaraba que el sería un predicador. Él fue el sexto hijo de la que fue una familia de ocho niños. Betty acostumbraba a invitar a evangelistas itinerantes a quedarse en su casa mientras ellos estaban campaña en su iglesia. Esto a menudo significaría) una familia adicional para alimentar en la casa y a Lester no le gustó la tensión que esto añadia a la economía de su familia. ¡Por esta razón en principio el no estuvo de acuerdo con los evangelistas y seguramente nunca quiso ser uno de ellos!
Betty Sumrall era una guerrera de oración increíble y oraba por su familia constantemente. Lester vio algunos acontecimientos muy milagrosos en sus vidas. Un día a ella le fue diagnosticado cáncer de mama. Betty se rodeó por mujeres intercesoras que oraban por ella de una manera regular y constante. Durante una noche en medio de esta batalla Jesús entró en su cuarto y la tocó. Ella fue completamente curada a partir de aquel momento. Cuando el abuelo de Lester sufrió una lesión por una caída, él quedó incapacitado. Él no podía alimentarse ni vestirse. La familia de Lester le trajo a su casa y Betty decidió llamar el grupo de intercesoras para orar por él. Ellas lo guiaron a reconer a Jesús y comenzaron a orar por él. Él estaba en una silla de ruedas y no podía mover sus piernas y brazos. El poder de Dios cayó sobre él y se levantó de la silla de ruedas y podía caminar y mover sus brazos. Él volvió a su casa para vivir quince años más solo.
Lester comenzó a sufrir problemas de salud y dejó sus estudios a los dieciséis años sin haberlos concluido. Él fue diagnosticado con tuberculosis, una enfermedad mortal en aquel entonces. Él siguió empeorand, su peso descendió a 45 kilos y cayó postrado en cama. Una vez más su madre convocó a las intercesoras para que oraran regularmente por la sanidad de Lester. Próximo a cumplir los diecisiete años el doctor declaró que él estaba a punto de morir e inclusive había elaborado el acta de defunción. Esa noche Dios le dio una visión a Lester. A un lado de su cama estaba un ataúd del otro lado estaba una Biblia. ¡Le dieron una opción clara, predicar el evangelio o morir de tuberculosis esa noche! Él decidió predicar el evangelio. Él fue sanado y a la mañana siguiente él volvió a comer después de mucho tiempo. Tres semanas después Lester alistaría sus maletas para partir a realizar su misión como evangelista.
Esto era un principio duro y difícil. Lester y un amigo, que oficiaba como líder alabanza, impactaron los bosques del sur del país. Ellos no eran muy conocidos y la gente a la cual Lester predicaba eran muy difíciles. Pero algo sucedió porque él alcanzó un grupo bastante grande para comenzar una iglesia. Lester informó de esto a su denominación para que fuera enviado un pastor para el nuevo grupo. Cientos fueron salvados. Viendo su éxito ellos lo ordenaron como un ministro del evangelio.
En 1931 Dios comenzó a tratar con las motivaciones de Lester. Él había accedido a predicar el evangelio para salvar su vida pero él no tenía una verdadera preocupación por la gente. Dios le dio una visión de las multitudes de personas en países extranjeros que iban al infierno. Dios rompió su corazón para el perdido esa noche. Dios le llamó para ser un evangelista internacional y predicar el evangelio al mundo entero. Él nunca fue el mismo desde aquella vez. Dieciocho meses más tarde Dios conectó a Lester con Howard Carter, un maestro de la palabra conocido internacionalmente y ellos comenzaron a viajar el mundo juntos. Viajaron a Australia, Singapur, Hong Kong, Java, Las Indias Orientales Holandesas, Tíbet, Manchuria, Japón, Corea, Alemania, Brasil, Bolivia, Francia, España, Portugal e Inglaterra. Ellos iban a un área; Howard iba a un lugar a predicar y Lester a otro. Algunas sanidades notables y restauraciones comenzaron a ocurrir en las reuniones de Lester. La gente estaba siendo sanada y salvada por miles.
Durante la guerra en los años 40 Lester volvió a EU, México, Suramérica y Centroamérica. En Argentina Lester se encontró a otra misionera llamada Louise Layman . Lester y Louise se casaron dos años más tarde. Ellos comenzaron su ministerio como pareja en Cuba, Haití, y Puerto Rico. Una vez Louise fue contagiada con la malaria pero Dios la sanó en respuesta a la oración de Lester. Ellos siguieron a Guyana, Surinam, Brasil, Argentina, Perú, Ecuador, Uruguay y Panamá. Solamente redujeron su ritmo de trabajo cuando Louise quedó embarazada y ellos volvieron a los Estados Unidos. Dios llamó la pareja para establecerse en South Bend, Indiana durante los siguientes años.
En 1950 Dios llamó la familia a Manila en Filipinas. El trabajo era resistente yendo hasta una muchacha que estaba poseída por un demonio y que era causa de muchas noticias a nivel nacional. Dios llevó a Lester a orar para ella. La liberación y sanidad se hicieron tan públicos y tan dramáticos que los periódicos por todas partes llevaron la historia. El país entero se abrió al evangelio. Él sostuvo reuniones de avivamiento durante seis semanas y la asistencia fue estimada una noche en sesenta mil. Clifton Erickson vino de los Estados Unidos para ayudar en las reuniones. Cien cincuenta mil fueron salvados durante aquellas semanas. Un actor famoso que no podía caminar fue sanado lo que dio aún más atención por parte de los medios de comunicación. Un abogado que había estado sobre muletas durante doce años fue completamente sanado. Estos y muchos otros milagros realizo Dios a través de la vida de Lester Sumrall.
En 1957, él establece la Asociación Evangelística Lester Sumrall (LeSEA). Dios llamó la familia nuevamente a los Estados Unidos en los años 1960 para comenzar un trabajo pionero de radio y televisión. En 1968, nace la emisora radial cabecera de LeSEA Broadcasting, WHME Harvest 103.1 FM. Lester Sumrall es el "padre" de la televisión cristiana. Consiguió la primera licencia para emitir una emisora de televisión cristiana las 24 horas del día y lanzó WHMB en Noblesville, Indiana en el año 1973. Su predicación comenzó a ser oída por todos los Estados Unidos y el mundo entero. Él también comenzó un ministerio para alimentar a la gente hambrienta por todo el mundo. Lester permaneció fiel a Dios y a la visión que Él le dio hasta que partió con El Señor en 1996.
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