Por Chuck Pierce Profeta.
Así como la prueba es una dinámica
difícil, nuestra fe se edifica y aumenta en la medida que nos sometemos al
Señor cuando las circunstancias parecen aplastarnos. ¡Estas son las palabras
que surgieron cuando se abrió la ventana profética sobre nosotros!
El Señor dice: “Los huesos de algunos de
ustedes están siendo fortificados en este momento. Están siendo sanados. Donde
sus huesos eran muy débiles, está ocurriendo un fortalecimiento repentino que
los hará ponerse de pie. No es por fuerza, ni por poder, sino por mi Espíritu.
¡Permíteme tocarte ahora mismo! El poder sanador se está manifestando. Viene
una gracia para liberarte. Se está manifestando el gozo eterno. Que las puertas
se abran de par en par, porque el gozo del Señor será, el gozo del Señor será,
el gozo del Señor será nuestra fortaleza. ¡Entonces las puertas deben abrirse
ampliamente! ¡Que las puertas se abran del todo! ¡Que las puertas se abran del
todo! ¡Que las puertas se abran del todo!”.
Cántico nuevo:
Él viene en poder, sanidad, gozo y gracia,
Él viene en poder, sanidad, gozo y gracia,
Él viene en poder, sanidad, gozo y gracia,
Él viene en poder, sanidad, gozo y gracia.
El Señor dice: “Mira las puertas que es necesario abrir,
mira las puertas de las que tienes las llaves. Estas puertas necesitan ser
abiertas. Mira los muros que es necesario derribar. Que las puertas se abran.
¡Vengo en poder! ¡Vengo en seguridad! ¡Vengo en fortaleza para tus pies! ¡Vengo
a fortalecer tus huesos! Abriré todas las puertas para ti. Derriba los muros”.
¡Esclusas como en el canal de Panamá!
¡Todas las esclusas se están rompiendo ahora mismo! Esto se
ve como en el canal de Panamá. Las esclusas están cambiando. ¡Te estás
levantando! Las aguas se están elevando. Este es el tipo de esclusa donde no se
puede acceder al siguiente nivel sin cambiar las esclusas y elevar el agua. Las
esclusas están cambiando. ¡Las aguas se están elevando! ¡Simplemente
flotaremos!
¡Los próximos diez días!
En los próximos 10 días habrá un reposo sobrenatural que surgirá
del trauma bajo el cual estuvimos sometidos. En ese reposo comenzaremos a ganar
una mayor claridad de visión para el futuro. ¡Que se abran las “puertas del
reposo”!
El Señor dice: “Estoy abriendo algunas puertas
que nunca se abrieron sobre la tierra antes. No sabes dónde se encuentran, pero
repentinamente estarás ubicado en el lugar correcto y sentirás el viento,
entonces verás esta puerta abriéndose delante de ti. La puerta se abrirá
ampliamente. ¡Atrévete a avanzar! Las puertas antiguas no dependen de tu
habilidad, sino de tu relación conmigo. Estas puertas abren sendas antiguas. No
temas entrar en un lugar desconocido para ti. Atraviesa la puerta que ves, no
trates de convencer a otros para que vayan contigo. ¡Quizá estés pavimentando
el camino para muchos! Puedo acceder y esperarte para que le abras el acceso a
otros”.
El Señor dice: “En tu vida esto está lejos, porque te
enseñaron a abrir solo ciertas puertas. Avanza con tu espíritu, no con lo que
te enseñaron. Yo sé cómo enseñarte a abrir cada puerta que está delante de ti.
La Palabra de Dios en ti está trabajando algo nuevo. Abre ampliamente la puerta
cuando venga el Espíritu sobre tu vida. Abre ampliamente esa puerta. ¡Me estoy
moviendo por el Espíritu! Un viento sobrenatural viene sobre tu vida. Abre
ampliamente la puerta en este tiempo de puertas abiertas”.
¡Ahora escucha la palabra del Señor!
Pude ver una puerta y en ella estaba escrita la palabra
“religión”. Estaba resquebrajada y apenas abierta. Muchos de ustedes se retiraron
y dijeron: “Es demasiado estrecho para que trate de cruzar”.
El Señor dice: “Estoy moviendo la esclusa de la religión. La
puerta de mi adoración se está abriendo. Entra y adórame en libertad, porque te
retuvieron las formas de los hombres. Estoy enviando una marea enorme. Esta ola
te empujará más allá de las formas de los hombres. Esta ola te empujará para
establecerte donde te llamé. Este es un lugar donde se encuentra la plenitud de
tu destino. ¡Te empujaré a lo largo de todo el camino!”.
El Señor dice: “Muchos estuvieron resistiendo esa puerta,
como sabes cuándo cruzarla, tus pies perderán control sobre las circunstancias
que te rodean y eso es lo que estoy intentando que hagas. ¡Permíteme hacerte
cruzar las puertas y hacer que tus pies caminen! Avanzarás y verás un túnel.
Este túnel es un túnel sobrenatural. Este túnel no es del enemigo. No seas
engañado. Soy el que te envía este túnel. Cuando atraviesas este túnel, verás
la tierra y aparecerás en una tierra completamente nueva”.
¡La puerta de la pena y el trauma se
transformará en la puerta de la nueva alegría! (Interpretación de un mensaje en
lenguas por Shatece McLeod)
“Estuviste peleando por el barco y lo mantuviste a flote.
Sin embargo, recuerda que envío vientos y envío olas. En estos próximos días,
permíteme mostrarte cómo puedo mantener a flote aquello por lo cual estuviste
peleando. En medio de los vientos y las olas dirás: ‘He visto al Señor
intervenir en mi trauma’. Muchos de ustedes estuvieron sacando y sacando agua
del bote, pero ahora envío un viento que no solo secará el agua en tu bote, aún
repararé la brecha que permitió el ingreso del agua. Porque hay brechas en tu
espíritu que te hacen perder las fuerzas. Este es el día, si sometes eso,
controlaré y ganaré autoridad en tu vida, entonces tendrás descanso”.
El Señor dice: “Este es el día donde se terminan los 40 años
de trauma. Hoy es un día donde estoy abriendo la puerta que mantuvieron cerrada
la pena y el quebrantamiento. Sí, la puerta de la pena en este momento parece
no tener salida, pero muy pronto se transformará en ‘la puerta de la nueva
alegría’. Esta puerta se llenará con un nuevo gozo y se llenará con una nueva
sanidad. Las cosas que se desalinearon debido a los traumas de tu juventud, se
alinearán y se restaurará tu juventud. Sí (mi hija Penny Pierce representaba al
Cuerpo durante la profecía), así como te hablo individualmente, le hablo a
todas las hijas del Cuerpo y le hablo a mi hija. Estoy cambiando un disco en la
columna vertebral de mi Cuerpo. Estoy alineando el disco para crear un fluir
que soltará, liberará, liberará los traumas y restaurará la esperanza de mi fe
en este día”, en el Nombre de Jesús.
El Señor dice: “Estoy provocando el sacudón que vino a tus
huesos y a tu alma que te llevó todo el camino de regreso hacia tu infancia.
Algunos de ustedes fueron sacudidos a nivel físico cuando eran niños y cargan
un trauma desde ese momento. Hoy abro la puerta para que puedas entrar y ser
sano de ese trauma. Debes dar el paso ahora mismo para ser sano del trauma.
Esta será una temporada de gran gozo y regocijo. No solo gozo y regocijo sobre
tus circunstancias, sino gozo y regocijo sobre la mano del Señor que te movió y
eso te hizo entrar en la victoria, cuando todo a tu alrededor decía ‘no hay salida’.
Sin embargo, declaraste en tu corazón: ‘¡Dios puede!’. Como dijiste ‘Dios
puede’, en esta hora vendré en tu defensa”.
El Señor dice: “Te estoy sacando de todo lo que
te impidió avanzar en esta temporada. Estoy limpiando en esta hora. Incluso te
haré capaz de afirmarte y testificar. La Palabra surgirá de tus labios, ¿no
dije que vencerás por la sangre del Cordero y la palabra de tu testimonio, y
entregarías tu vida hasta la muerte? Aún donde la muerte trató de atacarte, no logró su objetivo. Dijiste
‘Dios puede’ y yo acudí en tu defensa. Entra en el regocijo de este tiempo,
porque eres mi ejército vencedor”.
¡Estoy removiendo la puerta de la religión, quebrando la
puerta del trauma y tratando con la puerta de la pobreza!
“Mientras entras en este lugar al cual te estoy llamando y
eres sano del trauma por los pasados 40 años, verás una gran abundancia en este
tiempo. Verás mi respuesta abundante. Las monedas serán abundantes. Esta es una
‘puerta de promoción’ que creará un gran salto. Las puertas de promoción se
mantienen cerradas hasta que son golpeadas. Golpea lo que está cerrado y verás
cómo se abre”.
Muchas veces en tu vida temes patear lo que está cerrado
ante ti. Debido a las heridas, el trauma, el dolor, etc, llegamos ante las puertas
y oramos, oramos, clamamos y clamamos… pero nunca pateamos las puertas del
infierno. El enemigo no quiere que pateemos esta nueva puerta, porque en el
momento que lo hagamos, la puerta se abrirá de par en par. Hoy es el día y pude
ver algo en los cielos: “Hay una puerta de bronce y esa puerta ama mantenerse
cerrada y trabada”. Esa puerta trata de impedirnos recibir lo que Cristo, la
esperanza de gloria, tiene reservado para nosotros.
El Señor dice: “Recuerda, llamé a una Iglesia a sacudir las
puertas del infierno y llamé a una Iglesia que cuando patee esa puerta, se
abrirá de par en par. Verás la manifestación de esa promesa, verás el
cumplimiento de este derramar y verás mi voluntad en la tierra como en el
Cielo. Esta es la puerta que mantiene cautiva a la cautividad. ¡Patéala y mira
qué ocurre!”.
Bendiciones,
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