Bernardo Stamateas |
1- “Sexo prematrimonial”, ¿cómo transmito la idea a los jóvenes de nuestras iglesias?
Dios creó la sexualidad para ser disfrutada dentro del marco del matrimonio y cuando la sexualidad está en el lugar correcto y el momento correcto se transforma en bendición.
Nuestros jóvenes deben tener claridad de que el sexo prematrimonial está mal a los ojos de Dios y es un pecado.
La mayoría lo sabe, sin embargo la gran dificultad es aprender a controlar el bombardeo constante de nuestra sociedad, las tentaciones y el mismo instinto o pulsión hormonal.
Cuando enseñamos a los jóvenes acerca de sexualidad le damos el siguiente ejemplo: “uno va al colegio y cuando se gradúa recibe el título, nunca se le da antes por más que diga: “yo amo al colegio, el colegio me ama a mí, denme el título antes.”
El director le dirá que no se lo dará antes de que termine la cursada.”Así es la sexualidad, es el título que Dios da, cuando se termina una etapa, llamada noviazgo, y comienza otra, llamada matrimonio.
El argumento principal que debemos enseñar a los jóvenes no es el peligro del contagio de enfermedades, embarazos no deseados, el Sida, etc.
(aunque pueden ser argumentos, dado que siempre está el riesgo de embarazo), el verdadero y principal argumento es que para Dios está mal.
Tenemos que enseñarles que un buen noviazgo se compone de tres puentes: el físico (el atractivo físico), el emocional (el atractivo en la manera de ser) y el puente espiritual. Para que una pareja funcione plenamente los tres puentes deben estar activos y funcionando, al mismo tiempo de entender que con las emociones no se juega.
2- ¿Qué hace usted cuando jóvenes o adultos cometen pecado sexual?
El pecado sexual es como cualquier otro pecado, Dios no hace diferenciación de pecados, no considera un pecado peor que otro, aunque las consecuencias de los pecados pueden afectar a mucha o poca gente.
Todos los pecados son errores a los ojos de Dios, y lo que debemos buscar es:
1- el reconocimiento de que se cometió el pecado,
2- el arrepentimiento sincero y la búsqueda del perdón de Dios,
3- aceptar ese perdón por la gracia que Dios da y seguir adelante.
3- ¿Qué opina de las iglesias grandes o de las mega-iglesias?
El concepto de mega iglesia es un concepto equivocado, dado que no existen ni mega iglesias ni micro iglesias. La iglesia en sí es una, que puede diferir en su cantidad de gente. Una iglesia grande no es una iglesia (a mi entender) con mucha gente, sino que es grande cuando su visión y su sueño son grandes. Una iglesia puede tener miles de personas y ser pequeña en su visión de extender el reino en la tierra.
Hace poco prediqué en una iglesia donde había cuarenta personas pero con sueños muy grandes y les dije que ellos eran una iglesia de gran visión.
Existe muchas veces la tentación de creer de que el número o la cantidad de personas que asiste es el patrón para medir el éxito de una congregación
y el éxito no se mide por el número sino por la visión de ganar a la gente para el Señor, el discipulado y el crecimiento del reino de Dios aquí en la tierra.
4- ¿Cómo definiría el éxito bíblicamente?
Éxito en lo natural es alcanzar una meta, cuando logramos una meta somos exitosos. Y todo somos exitosos porque hemos logrado alguna meta: la meta de estudiar, de recibirnos, de trabajar.
Desde el punto de vista de Dios, éxito no son los logros que he tenido sino creer que lo que Él me prometió, me lo va a dar.
Por ejemplo, si Dios me prometió que me daría dos radios y logré una, puedo compararme con alguien que no tiene radio y decirle “te gané”, pero eso está mal, porque para Dios todavía no alcancé el nivel que debía tener, para Dios fracasé.
Éxito es creer que lo que Dios me prometió vendrá a mi vida, por eso comparar dos ministerios o un pastor con otro, es un error.
5- ¿Qué opina de la enseñanza de que Dios nos llamó a los pastores con distintas capacidades, unos para tener cien miembros, otros doscientos y otros quinientos?
No estoy de acuerdo. Dios me dio capacidad pero mi tarea es desarrollarla y multiplicarla.
Cuando en la parábola de lo talentos se dio talentos, fue según su capacidad de multiplicarlos y hacerlos crecer. No estamos llamados a mantener lo que Dios nos dio sino a multiplicarlo, hacerlo crecer.
Puede ser que una persona tenga la capacidad, en su liderazgo, de tener cincuenta personas pero el desafío es que extienda sus estacas, su carpa, se multiplique y multiplique su potencial interior.
6- ¿Cómo ve la teología que enseña que Dios tiene todo organizado y planificado y que la voluntad del hombre no interviene?
Estoy de acuerdo que Dios es soberano y que controla la vida de todos aquellos que hemos estado y estamos bajo la unción y llenura del Espíritu Santo caminando en santidad, creo que Dios tiene todo planificado, pero nuestro futuro no está cerrado sino que, de acuerdo a las decisiones que vamos teniendo, va funcionando.
Hay personas que dicen: “yo soy como un violín en las manos de Dios”, o “yo soy el burrito por donde va Jesús”, y no estoy de acuerdo, porque no
somos objetos pasivos que Jesús usa como marionetas (-felpudos).
Natanael le dijo a Felipe: “Hemos hallado al Mesías”, pero Jesús dijo: “Yo los escogí a ustedes”, porque siempre funciona en doble vía. La fe es un don de Dios pero también una actitud nuestra y una respuesta humana.
El humanismo dice: “Creé en vos, Dios no sirve”; el legalismo dice: “Cree en Dios, vos no servís”, pero la fe bíblica dice: “Creé en Dios y en vos,porque Él es el primero en creer en vos”.
7- ¿Usted considera la prosperidad como abundancia material y riqueza?
Bajo ningún concepto. Hay gente tan pobre que lo único que tiene es dinero, prosperidad no es tener dinero sino saber dónde está. Prosperidad no es tener salud es saber cómo alcanzarla, no es tener paz es saber cómo lograrla.
Jesús les dijo: “tiren las redes a la derecha”, a Pedro le dijo que “pesque un pez”, el profeta le dijo a la viuda que venda aceite.
Prosperidad es estar unido a la fuente. Porque si prosperidad es tener cosas materiales y tengo una camisa, cuando pierdo la camisa perdí la prosperidad, ¡nada más equivocado! Prosperidad es estar unido a la fuente que me dio esa camisa, es estar unido a Dios.
Estoy en contra de la teología de la pobreza y de la miseria, y también en contra de la teología de pensar en que Dios quiere darnos dinero y nada más.
Dios quiere que crezcamos en todas las áreas de nuestra vida, que tengamos avances económicos, riquezas de sueños, riqueza de amigos, de paz, etc. y avanzar en todas las áreas.
Prosperidad es una palabra que tiene una gran carga negativa, por eso me gusta más utilizar la palabra avance, superación, aunque prosperidad es un concepto correcto también.
8- ¿Cómo piensa que debe funcionar una iglesia hoy en día?
Yo distingo dos modelos: el modelo de crecimiento y de avivamiento.
El modelo de crecimiento es el tradicional: dos o tres reuniones por semana, casamiento, entierro y bautismo; un pastor que visita, llama a la gente.
El modelo de avivamiento: está enfocado en tomar la ciudad, es una iglesia que está abierta todo el día con múltiples actividades, hablando el lenguaje de la gente, estando en la ciudad, entrenando a gente para avanzar y tener éxito en su profesión.
Una iglesia abierta todo el día, nadie va a un negocio a comprarse una camisa los miércoles o los domingos. El modelo americano es, a mi entender, un modelo que no ha funcionado para el avance al cual Dios nos llamó.
Jesús dijo: “Haced discípulos a las naciones”; el Salmo dice: “Pídeme y te daré por herencia a las naciones.” Jesús escogió un grupo pequeño, que llamó “manada pequeña” pero para que ellos ganaran multitudes.
En el corazón de Dios está que la iglesia gane la ciudad, el país, el mundo para Cristo.
Jesús murió por todos y nos ha enviado a Jerusalén, a Judea, a Samaria y hasta lo último, para que el mundo crea que Jesucristo es el Señor.
9- ¿Cómo es que realizan la toma de la ciudad o extender el reino más allá de los límites?
Algo que nos ha dado grandes resultados fue que dejamos de esperar que la gente traiga a gente a una reunión, sino salir a buscarla.
En Presencia de Dios, todos los días miércoles y sábados, los pastores y sus equipos pastorales, nos dedicamos a ir a distintos barrios, a llevar charlas, grupos de autoayuda y demás. Ya hemos hecho más de cien barrios. En aquellos donde las experiencias son muy buenas y la asistencia es de quinientas o seiscientas personas, establecemos una iglesia; cuando el número es menor ponemos ómnibus para la gente que no puede viajar y los trasladamos a la iglesia central hasta consolidar un gran número en ese lugar y poder ir, expandiéndonos. Ya hemos constituído decenas de estas iglesias y vamos por miles.
La iglesia no debe ser un edificio donde toda la gente entre, sino extender el reino en todo lugar.
10 - ¿Cómo ve a los pastores hoy?
Los pastores estamos marcados por paradigmas, por una formación y enseñanzas que se nos fueron trasmitiendo de generación tras generación;debemos tener la valentía de revisar nuestras “vacas sagradas”, de abandonar modelos y principios que no funcionan y no nos permiten traer avances y resultados, como por ejemplo el modelo del “único pastor”.
Un pastor al frente de una congregación no tendrá un gran crecimiento, dado que una persona no puede pastorear, llevar visión y conducir a un gran número de personas, hacen falta otros pastores.
Estamos de acuerdo con los equipos pastorales. En Presencia de Dios central hay más de cincuenta pastores que trabajan cada uno en un día, en un horario, en una reunión, en una zona determinada, haciéndolo en equipo y en armonía.
Alguien dijo que la mejor manera de multiplicar el tiempo es delegando, cuando uno aprende a delegar, los días no tienen veinticuatro horas sino tienen treinta, ochenta, cien horas de acuerdo al nivel de delegación.
Proponemos equipo múltiples pastorales.
11- ¿Quiénes pastorean a los pastores?
Los mentores. Cada pastor debe tener mentores.
“El mentor -dice Mike Murdock- no es un amigo, un amigo te ama como sos, un mentor te ama demasiado para dejarte como sos”. Dice: “un amigo celebra tus victorias, un mentor corrige tus defectos.”
Mentor es alguien que logró lo que yo quiero lograr, que está delante de mí en la carrera. Debemos tener mentores en revelación, como por ejemplo nosotros tenemos a Lucas Marquez; en avivamiento, a Rubén Jiménez; en evangelismo, a Dina Santamaría, etc.
Tenemos que tener mentores para la pareja, para la familia, para las finanzas. Dice Salomón que en la multitud de consejos está la sabiduría.
Siempre el consejo viene de alguien que está delante nuestro en la carrera.
Nosotros hemos enseñado fuertemente el concepto de mentor. Un mentor no está para controlar, ni decir lo que tenés que hacer, ni ser tu papá, sino es un consejero cuya sabiduría es impartida a tu vida para avanzar.
El inteligente aprende de sus errores, pero el sabio de los errores de los demás.
12- ¿Cómo definirías unidad?
En las iglesias y en la gente.
La iglesia ya está unida, nos ha unido la sangre de Cristo, nos une un mismo salvador. Un amigo se elige, un hermano te lo elige Dios; tenemos en común que nos hemos encontrado con el Salvador de nuestra vida y es su sangre la que nos ha unido en un vínculo indestructible como es la hermandad. Uno puede gritar, pegar, enojarse con su hermano y siempre seguirá siendo su hermano, estamos unidos en la misión de extender el reino y de ganar a la gente para Jesús.
Cada iglesia tiene su visión, su énfasis.
En un programa de televisión me preguntaban la diferencia entre una iglesia evangélica y otra, y yo le decía que cada una tiene énfasis distintos, es como un gran hospital donde hay un servicio de traumatología, de neurología, de cardiología, y todos están con el mismo objetivo: sanar, pero cada uno en su especialización, su formación, su tarea. Hay iglesias que están trabajando fuertemente en lo social, otras en la enseñanza, en la atención a los pobres, y cada una es una nota en el gran pentagrama musical que es la iglesia de Cristo.
13- ¿Está de acuerdo en que la mujer puede pastorear?
Por supuesto que sí, de hecho los pastores generales de Presencia, somos Alejandra y yo, y en el equipo de pastores más de la mitad son mujeres.
Al respecto recomiendo un libro espectacular que hace todo el análisis teológico que aquí no nos da lugar para hacer, se llama “¿Por qué no la mujer?”, de Hamilton, y el otro libro “El rol de la mujer en la iglesia”, de Gilbert Bilekizian.
Dios no trabaja con género sino con gente que tiene un corazón santo y con el deseo de servirle.
14- ¿Por qué la gente se cambia de iglesia?
La gente cuando encuentra una iglesia y trabaja en ella no desea irse, porque quiere servir pero he encontrado dos motivos por el cual se va de la iglesia o se aleja del Señor. Estamos en una época donde miles y miles de apartados están distribuidos en todo el continente americano y es por dos grandes motivos:
1- No darles atención (ignorarlos).
2- Maltratarlos.
Es verdad que hay mucha gente inmadura que va de un lado para el otro, de congreso en congreso, pero son los menos; la gran mayoría de la gente que hemos visto están apartados, alejados de Dios, porque fueron lastimados, engañados, manipulados.
Mientras estoy contestando estas preguntas, llegó a nuestra oficina una mujer que le dijeron en una iglesia que si no ofrendaba determinada suma de dinero por reunión, la maldición de Dios caería sobre ella por no contribuir con las deudas de la iglesia, estas son las cosas terribles que hacen que la gente se aleje de la fe.
15- ¿Qué papel juega la santidad en la vida del cristiano?
La santidad es vivir con el corazón de Dios. Él es santo y quiere que seamos como Él.
Es la capacidad sobrenatural de decirle no al pecado y en el momento en que pecamos arrepentirnos, abandonarlo y buscar la llenura del Señor.
La santidad no es solamente algo que Dios nos pide sino es un escudo de protección para que el enemigo no nos haga nada. Jesús dijo: “Viene el enemigo y él nada tiene en mí”, porque Jesús caminó en santidad delante de Dios. Estamos llamados a ser gente íntegra, honesta, a decir la verdad y decirle no al pecado.
16- ¿Cómo podemos lograr que la gente que no tiene al Señor vuelva a acercarse a las iglesias?
Puedo dar nuestra experiencia. Entendí que durante mucho tiempo los cristianos tuvimos muchos prejuicios sobre la gente no cristiana, decíamos que estaban endemoniados, que eran todos malos, ladrones, corruptos, y descubrí que hay gente que es así y otra no; que hay personas que viven una integridad más alta que muchos cristianos que van a la iglesia todos los domingos; que los no cristianos tienen altos niveles de prejuicios hacia la iglesia porque la iglesia los tuvo primero hacia ellos.
Durante muchos años nos enseñaron: “no te juntes con ese”, “no vayas a esa fiesta”, “no hables con el otro”, cuando el concepto de Jesús fue totalmente distinto.
Jesús no esperaba que la gente subiera a su nivel sino Él bajaba al nivel de ellos; no le dijo a Zaqueo: “arrepentite, devolvé todo y después voy a comer a tu casa”, sino lo aceptó, se invitó a la casa de él y Zaqueo fue cambiado por esa actitud de amor.
La gente no necesita que le reprochemos, critiquemos o retemos sino experimentar el amor de Dios. Por eso, hemos entendido que tenemos que hablar el lenguaje de la gente; mucha gente nos escucha y no comprende nuestro lenguaje teológico, lo que queremos trasmitir ni el lenguaje de salvación.
17 - ¿Es la psicología superior a la fe?
¡Nunca!. La fe es el lenguaje de Dios y viene por el oír y el oír revelación o palabra de Dios. La revelación alimenta el espíritu, la información alimenta el alma (mente-voluntad-emociones). La fe no viene por oír ninguna disciplina humana, sino por oír a Dios.
Sencillamente la psicología, la medicina, los grupos de auto ayuda son estrategias de atracción tocando el interés o la necesidad de la gente. Una persona que perdió un hijo, desea ser consolada, saber qué hacer con su dolor; una pareja que se está por divorciar necesita saber cómo mejorar su comunicación; una persona que está pobre desea saber cómo hacer un buen negocio, son sus necesidades. Nosotros satisfacemos esa necesidad como punto de encuentro para que la persona se acerque y luego conozca a Jesús, el salvador.
En televisión no lo podemos hacer por una cuestión de tiempo, proponemos temas atractivos, anunciamos, invitamos.
En nuestra experiencia, el año pasado bautizamos más de siete mil personas, y este año desde enero hasta hoy estamos con un promedio de doscientas personas por mes. Cuando la gente viene a la iglesia escuchará un tema atractivo pero luego del tema va a escuchar que Jesús es el Señor, el Salvador, el Rey a quien debemos rendirle nuestra vida. Luego pasará a un grupo donde será discipulado, entrenado, formado para poder pastorear a otros.
Cuando una congregación empieza a hablar el lenguaje de la gente, entonces comienzan a acercarse. Vemos más de cinco mil personas por primera vez acercarse a nuestras actividades por semana y un alto porcentaje conoció al Señor y se bautizó. De hecho, la gran mayoría de los pastores de nuestro equipo se han convertido en este ministerio, han crecido grandemente y son gente de Dios.
A veces queremos decirle el discurso de memoria, tirarles el pasaje bíblico para expiar nuestras culpas y decir “ya le prediqué”, cuando en realidad nuestro lema debería ser “judío a los judíos, griego a los griegos” para ganar a la mayor cantidad que podamos.
18- ¿Qué papel juega lo profético dentro de la vida ministerial?
La palabra profética más segura es la Biblia, es infalible, es Palabra inspirada de Dios, y es la única guía fiable, confiada y segura para nosotros en cualquier tiempo; todas sus palabras están inspiradas.
Creemos que Dios habla a través de visiones, de sueños, de palabras proféticas, y lo hemos visto una y otra vez, pero esa palabra siempre debe estar bajo autoridad de la palabra escrita, no la debe contradecir.
La palabra profética no añade nueva revelación doctrinal porque toda la doctrina ya está revelada en la Biblia, es un consejo inspirado, orientativo, que ayuda a avanzar un poco más. Mucho de lo que hemos logrado en Presencia de Dios ha venido por visión, por palabra profética, una palabra confirmatoria.
El púlpito no debe ser usado para predicar sobre visiones o palabra profética sino la palabra escrita para el pueblo de Dios. Dios sigue hablando.
19- ¿Qué opina de las organizaciones para-eclesiásticas o extra iglesias?
Las personas se nuclean de acuerdo a sus intereses y objetivos para tratar de lograr un fin, me parece que eso es digno y cada organización debe reunirse para tratar de lograrlo sin meterse a evaluar o criticar la tarea de las iglesias.
Soy un convencido de que cada iglesia debe hacer lo que debe, sin compararse, meterse ni criticar la vida de otras personas.
Celebro lo que hace cada organización en santidad, en claridad, y que no se rigen como jueces y evaluadores de lo que hacen las iglesias, cualquiera sea la organización.
20- ¿Qué pasa cuando un miembro quiere cambiar al pastor y a la iglesia?
No está llamado a eso. El miembro debe compartir la visión y sujetarse, entonces Dios manda bendición; o no compartir la visión y sujetarse, o irse. No está llamado a cambiar al pastor, a la iglesia, ni hacer oraciones subterráneas. Sencillamente la visión es dada a la congregación a ravés de sus líderes o pastores y la gente debe aceptarla o no, respetarla o irse pero no quedarse para peleas internas y desgastes, que lo único que hace es hacernos perder tiempo e invitan al pecado a gobernar las vidas.
21 - ¿Qué es lo que los pastores necesitamos recuperar grandemente?
1- Necesitamos recuperar aumentar nuestra fe en la Palabra, porque para el que cree todo es posible.
2- Necesitamos recuperar carácter, porque de qué sirve la unción sin carácter. Sansón tuvo la unción pero no tuvo carácter, José tuvo unción y carácter.
3- Necesitamos recuperar nuestros sueños, soñar en grande, recuperar cosas grandes.
4- Aprender a trabajar en equipo, en armonía y en respeto.
Nos vemos en la cima
Por Bernardo Stamateas
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