OLA DEL ESPIRITU PROFETICO

“Se está soltando otra ola en el Espíritu, especialmente en lo profético”

Por Rick Joyner
clip_image002Muchos cristianos creen que no podemos comprender los tiempos porque Jesús dijo que nadie sabe la hora cuando Él regresará (Mateo 24:36). Aún cuando esto fuera cierto, podemos conocer los tiempos y, de hecho, debemos hacerlo.

1 Tesalonisenses 5:1-4 dice: “Ahora bien, hermanos, ustedes no necesitan que se les escriba acerca de tiempos y fechas, porque ya saben que el día del Señor llegará como ladrón en la noche. Cuando estén diciendo: Paz y seguridad, vendrá de improviso sobre ellos la destrucción, como le llegan a la mujer encinta los dolores de parto. De ninguna manera podrán escapar. Ustedes, en cambio, hermanos, no están en la oscuridad para que ese día los sorprenda como un ladrón”.
Ningún cristiano debería estar en oscuridad acerca de los tiempos. Debemos tener un compromiso fundamental por conocerlos porque el Señor reprendió severamente a los que podían discernir las señales del clima mejor que las señales de los tiempos (Mateo 16:3). Hoy nuestras noticias están llenas de ejemplos de profecías bíblicas que se cumplieron. Grandes maestros se levantaron en el Cuerpo de Cristo como modernos Apolos en el libro de los Hechos que ayudaron a explicar estas profecías y cómo se cumplieron, fortaleciendo grandemente a los cristianos y ayudándolos a prepararse para los tiempos.

Señales de los tiempos

Como vemos en Hechos 2:17-18, una cita de Joel 2, una de las grandes señales de los últimos días es el derramar del Espíritu Santo. Cuando el Espíritu es derramado en estos últimos días, el resultado es una revelación profética en sueños, visiones y profecías: “Sucederá que en los últimos días, dice Dios, derramaré mi Espíritu sobre todo el género humano. Los hijos y las hijas de ustedes profetizarán, tendrán visiones los jóvenes y sueños los ancianos. En esos días derramaré mi Espíritu aun sobre mis siervos y mis siervas, y profetizarán”.

Esto comenzó en el Avivamiento de la calle Azusa hace más de cien años y coincidió con el comienzo del movimiento Sionista para que los judíos volvieran a su tierra en Palestina. En 1948, otra ola del Espíritu comenzó a barrer el mundo y coincidió con el restablecimiento del pueblo judío en Israel. En 1967, otro gran mover del Espíritu barrió el mundo y coincidió con la recuperación de Jerusalén por los judíos, su antigua capital.
Existe una relación estrecha entre lo que ocurre con el Israel físico y el “Israel espiritual”, la Iglesia. Israel es la higuera que el Señor le enseñó a su pueblo que observara para comprender los tiempos. Es como un barómetro de lo que está ocurriendo en las naciones. Todo el mundo es como Israel en muchas maneras, con problemas internos y externos.
Como lo explican los versos anteriores, una de las grandes señales de los últimos días es el derramar del Espíritu Santo en una forma sin precedentes, esto resultará en una revelación profética que viene sobre todos los que lo reciban. Esta no es sólo una señal y semejante revelación profética no sólo se entrega para hacer nuestros servicios más interesantes. Necesitamos una mayor claridad y enfoque para una guía profética para estos tiempos.

Se vuelven a despertar los que tienen dones proféticos

Hacia finales de 1980 surgieron algunos de los profetas más notables y los dones proféticos espectaculares atrajeron la atención de muchos en el Cuerpo de Cristo por todo el mundo. Por supuesto que muchos no les creyeron y otros se opusieron por varias razones, pero gran parte de la Iglesia se asombró con estos dones notables. Conocí a la mayoría de los ministerios proféticos que se levantaron y fue un tiempo de algunas de las señales, maravillas y obras de Dios que tuvimos que clasificar como “señales en los cielos”.
Sin embargo, la persecución hacia lo profético fue una de las más severas. Algunos de estos ministerios proféticos lo hicieron bien y otros no tanto, pero sólo Cristo fue perfecto. Por encima de todo, esto resultó en un gran avance para el Cuerpo de Cristo. Aún así, desde ese tiempo parece que hubo un adormecimiento en el poder y la unción profética en general.

Sin embargo, en estos últimos dos meses un rayo golpeó a muchos de los que tienen dones proféticos y se volvieron a despertar. Otra ola del Espíritu se está soltando, especialmente en los ministerios proféticos. Debido a que estos dones vienen del Señor para comunicarse estratégicamente con el Cuerpo, resultará en un mover junto con los demás ministerios.


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