Prof. Bladimiro WojtowiczLuego de pasar un tiempo en oración para definir los lineamientos proféticos para el año 2011, el Señor me entregó una serie de visiones que se fueron desarrollando entre octubre y noviembre del año 2010.
Tsunami: tabla de integridad
1) Quedará expuesto nuestro nivel de compromiso con la Palabra revelada en medio del conflicto
Hebreos 10:35-39: “Así que no pierdan la confianza, porque ésta será grandemente recompensada. Ustedes necesitan perseverar para que, después de haber cumplido la voluntad de Dios, reciban lo que él ha prometido. Pues dentro de muy poco tiempo, el que ha de venir vendrá, y no tardará. Pero mi justo vivirá por la fe. Y si se vuelve atrás, no será de mi agrado. Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida”.
Mientras estaba orando tuve una visión donde me encontraba sentado junto a mi esposa descansando en una playa muy tranquila, cuando repentinamente comenzamos a oír un gran estruendo que venía desde el horizonte. No se veía nada y tampoco había señales de tormenta en el lugar donde estábamos. Luego el agua se retiró violentamente hacia el mar hasta una distancia de varios kilómetros, dejando al descubierto toda clase de estructuras como piedras, arrecifes, barcos hundidos y escombros. A los pocos minutos pudimos distinguir una pared de agua y espuma que se levantaba desde el horizonte, avanzando a toda velocidad sobre la costa y arrasando con todo lo que había a su paso. La ola que se acercaba tenía más de cien metros de altura y aceleraba cada vez más su paso hacia la costa.
Ante esa situación, cualquier esfuerzo por escapar sería inútil e infructuoso. Entonces le pregunté al Señor qué debíamos hacer para superar esa situación y su respuesta fue: “Lo único que pueden hacer es correr hacia la ola para surfearla y pasar por encima de ella. Si se quedan en la playa mirando o tratan de escapar hacia tierra firme, se los va a tragar y desaparecerán. Aunque parezca la opción más arriesgada, es la única que tienen para salvar sus vidas. Los que traten de escapar a la ola perecerán sin remedio”.
Ante esta respuesta, corrimos a tomar unas tablas de surf que estaban en la playa y que hasta ese momento no habíamos visto, pero cada tabla tenía nuestro nombre escrito y estaba diseñada a nuestra medida. Aunque ninguno de los dos jamás nos montamos en una tabla de surf, la tomamos con toda propiedad y nos lanzamos hacia la única opción que teníamos: surfear la ola. Mientras corríamos hacia el agua vimos que muchas personas también recibieron el mismo mensaje y corrían hacia a ola con sus tablas. Entre ellos pudimos reconocer a algunos hermanos de la Iglesia y a muchos ministros.
Cuando todos comenzamos a remontar la ola, la intensidad del viento y el ruido eran indescriptibles, era como estar parado detrás de la turbina de un avión acelerando a toda potencia. Mientras ascendíamos por la pared de la ola, veíamos que las tablas de algunos se disolvían al entrar en contacto con el agua y desaparecían, hundiéndose en la profundidad del mar. Los que seguíamos avanzando, debíamos enfrentar la parte más empinada de la ola y ese era el punto de mayor dificultad, pero al llegar a la cresta las cosas cambiaron porque comenzábamos a surfear la ola. En ese momento pudimos ver las ventajas de estar en ese punto porque avanzábamos desde el lugar más seguro y a velocidades que nunca habíamos imaginado. La clave fue resistir la oposición del mar aferrados a nuestra tabla hasta llegar a la cresta de la ola.
Cuando la ola tocó tierra, avanzábamos a toda velocidad mientras veíamos cómo la parte más baja se tragaba todo lo que encontraba a su paso como si fuera una enorme máquina excavadora. Todo lo que levantaba a su paso aparecía en la cresta de la ola y podíamos tomar fácilmente con nuestras manos cualquier cosa que quisiéramos. Finalmente, la ola nos depositó con suavidad tierra adentro y nuestras tablas estaban repletas con las cosas valiosas que recogimos mientras surfeábamos.
Cuando le pregunté al Señor el significado de esta visión, me respondió lo siguiente:
1. La playa donde estaban descansando representa a la Iglesia. En la playa hay personas que descansan, trabajan, se quejan, se pelean, se divierten, no se conforman con nada y otras que se aburren porque no hacen nada.
2. El mar representa las multitudes de las naciones, con todo lo que hay en cada una de ellas.
3. La ola representa la bendición de las naciones que se vuelca sobre las costas, pero esto ocurrirá por medio de una gran tribulación.
4. La tabla de surf representa el compromiso con la Palabra revelada.
El Señor siguió diciendo: “Cuando comenzaron a oír el rugido de la ola, las aguas se retiraron dejando expuesto todo lo que estaba sumergido. Las piedras, los arrecifes, los escombros y los naufragios representan las cosas que por años tratamos de mantener ocultas debajo de la superficie, pero que al mismo tiempo son un peligro para cualquiera que pase por allí. Cuando las aguas se retiraron, expusieron todo lo que estaba oculto a la vista y esta es una expresión del juicio que siempre se manifiesta antes que llegue la bendición”.
“Muchas personas pasaron tiempos de desierto y sequía en sus vidas por medio de circunstancias que expusieron todas las cosas que debían resolver. Aunque muchos no comprendieron por qué les ocurría esto, atravesaron ese tiempo y resolvieron todas las cosas que estaban pendientes en sus vidas. Esto limpió el terreno de todas las cosas ocultas que los harían peligrar cuando llegara el tiempo de la bendición sobre sus casas”.
“Cuando la ola se levantó sobre el horizonte, muchos corrieron tierra adentro para tratar de escapar del momento de la tribulación y este es el peor error que puede cometer un hijo de Dios. Si se levanta una ola de adversidad desde el horizonte, eso puede significar una tragedia para quienes no tienen seguridad de su salvación, pero para los hijos de Dios es una oportunidad única para su promoción. Para la gente de fe no existe otra opción más que correr hacia la ola y enfrentarla con determinación, porque allí se manifestarán todos los beneficios del entrenamiento (discipulado) que recibieron en la playa (Iglesia)”.
“Muchos creyeron en esto y tomaron la decisión de avanzar hacia la ola con sus tablas para tratar de surfearlas, pero ni bien algunas tablas entraban en contacto con el agua, se disolvían como si fueran de azúcar. El componente primordial con el que se confeccionaron las tablas es la integridad y no es más que el fiel reflejo de nuestro grado de compromiso previo con la Palabra revelada. Los demás componentes de la tabla surgieron de las piedras, los arrecifes, los escombros y los naufragios (las cosas con las que tuvieron que tratar de su carácter) que quedaron expuestos cuando se retiró la marea. Cuando todo eso se combinó, surgió una tabla sólida para resistir la presión, pero al mismo tiempo elástica para adaptarse a los cambios de las circunstancias”.
“Muchos tienen tablas muy vistosas que parecen de última generación, pero su nivel de compromiso con el Evangelio del Reino es tan débil que al entrar en contacto con la ola de la adversidad se disuelven sin remedio. Aunque las otras tablas no eran tan llamativas en sus diseños y colores, resistían sin problemas a las presiones que les imprimía la ola. Una vez que superas la adversidad del tiempo de tribulación, llegas a la cresta de la ola y desde allí tienes una perspectiva privilegiada sobre todo lo que hay por delante, viajando a velocidades que nunca antes imaginaste que podías alcanzar”.
Arriba salvación y cosecha
“Cuando la ola toca tierra, comienza a levantar todo lo que encuentra a su paso y lo envuelve en un remolino que lo arroja hacia su cresta. Como en ese sitio tu única preocupación es mantenerte sobre la tabla, puedes tomar lo que quieras que se encuentre al alcance de tu mano sin mayores esfuerzos. En ese punto tu preocupación no es tratar de llegar sino mantenerte allí y eso te da una posición de privilegio desde donde puedes elegir qué se queda contigo y qué dejas pasar de largo. Esta es una de las características de las personas que alcanzaron la madurez. Todo el despojo que dejaron los que huyeron del conflicto en el momento de la tribulación quedará a disposición de quienes asumieron el desafío y se determinaron a enfrentar la ola”.
“Para los que no desarrollaron un compromiso sólido con la Palabra revelada y aprovecharon el tiempo de desierto para recoger los materiales para confeccionar su tabla, este Tsunami espiritual será un desastre sin remedio. Cosecharán pérdida, desolación y destrucción. Para los que supieron aprovechar sus desiertos, removiendo de sus vidas todo lo que no sirve para los propósitos del Reino y estableciendo un compromiso firme con la Palabra revelada, será un tiempo abundante de salvación y cosecha como nunca antes vieron sus ojos. Cuando un Tsunami pasa por una región nunca más quedará igual, pero la historia la podrán contar sólo los que quedaron con vida”.
“Cuando se manifieste el Tsunami de mi Espíritu, sólo podrán surfearlo los que no se resistieron al proceso de formación del carácter del Señor en sus vidas”
Dos realidades se separan
2) Habrá una clara separación entre los que tienen una mentalidad terrenal, atados al plano natural y aquellos que perseveraron en fe, viviendo en santidad por la Palabra de Dios más allá de las circunstancias
1 Corintios 15:47-49: “El primer hombre era del polvo de la tierra; el segundo hombre, del cielo. Como es aquel hombre terrenal, así son también los de la tierra; y como es el celestial, así son también los del cielo. Y así como hemos llevado la imagen de aquel hombre terrenal, llevaremos también la imagen del celestial”.
Efesios 2:6-7: “Y en unión con Cristo Jesús, Dios nos resucitó y nos hizo sentar con él en las regiones celestiales, para mostrar en los tiempos venideros la incomparable riqueza de su gracia, que por su bondad derramó sobre nosotros en Cristo Jesús”.
Mientras oraba el Señor me mostró la imagen de la ciudad de Caracas, donde se distinguía con claridad el cielo y la tierra. Por un lado podía día ver las nubes, los pájaros y el sol, y por otro los edificios, las calles, la gente haciendo sus cosas, los automóviles, etc. Era como una postal panorámica animada de alta definición que abarcaba toda la ciudad y el cielo sobre ella. Repentinamente oí una voz fuerte y profunda a mi lado que dio una orden y la imagen se partió con lentitud transversalmente en dos, el cielo se movió hacia la derecha y la tierra hacia la izquierda. Al principio parecía que no ocurría nada, pero luego de un rato la tierra se oscurecía cada vez más mientras el cielo era cada vez más brillante y despejado.
Cuando me concentraba en lo que ocurría en la tierra, me sentí rodeado por una gran incertidumbre, desesperanza, pesadez y desazón. La gente corría de un lugar a otro desordenadamente, mientras se esforzaba por tratar de resolver sus problemas, aún pasando por encima de los demás con tal de obtener lo que necesitaban para seguir un día más. Sus rostros eran serios y se podía ver con claridad la desconfianza que había entre de todos ellos.
En las calles pude ver cómo la gente desesperada corría detrás de algo que quería, sin darse cuenta que a su paso se llevaba por delante a los más débiles, quienes quedaban tirados en el piso. Muchos de los que venían detrás de ellos los pisaban, sin tomar en cuenta sus gritos y sus reclamos. Todo lo que se desprendía de este cuadro era una gran desesperación provocada por el manto de incertidumbre, desesperanza, pesadez y desazón que reposaba sobre la gente.
Cuando me concentré en la parte superior del cuadro, pude ver que al principio el cielo estaba lleno de nubes oscuras como si estuviera a punto de soltarse un gran aguacero. En la medida que se movía en la dirección opuesta al cuadro anterior, esos nubarrones se comenzaron a aclarar y luego se disiparon paulatinamente para dar lugar a un sol radiante. El cielo tenía un color celeste muy profundo que daba una idea de lo ilimitado de la expansión. Esa imagen del cielo me impartía armonía, seguridad, paz y reposo.
Le pregunté al Señor cuál era el significado de esa visión y me dijo lo siguiente:
1. La postal que te mostré representa la realidad de la sociedad.
2. La tierra son las obras de los hombres.
3. El cielo es el lugar desde donde llamé a mis hijos para gobernar.
El Señor continuó diciendo: “En un primer momento ambas realidades parecen una sola porque todo está integrado dentro del mismo cuadro, pero cuando solté la orden para que comenzara el juicio, ambas realidades se separaron. En ese momento pudiste ver con toda claridad lo que ocurría con aquellos que vivieron toda su vida atados a una mentalidad terrenal. Seguirán peleando en sus fuerzas contra el enemigo, sólo para seguir adelante un día más. No podrán alcanzar su destino profético en la tierra porque se niegan a abandonar su manera de pensar aferrada al plano natural”.
“El cuadro superior representa la dimensión celestial, el lugar desde el cual mis hijos ejercen el gobierno del Reino. En esa dimensión tienes acceso a la expansión ilimitada cuando te mueves en mi poder que no reconoce límites. La sensación de paz, descanso y reposo viene por causa de mi gobierno eterno en esa dimensión. Hasta ahora parecía que los terrenales y los celestiales tenían las mismas luchas, conflictos y probabilidades de vencer. Incluso muchos en mi Iglesia dudaron del valor de mantener una vida en santidad porque veían que los rebeldes prosperaban más que ellos, pero eso se terminó cuando ordené el comienzo del juicio”.
“En un primer momento parecía que nada sucedía porque los nubarrones seguían allí y los conflictos que enfrentaban las personas eran los mismos, pero al poco tiempo la diferencia entre ambas realidades se hizo cada vez más notoria. Esta separación se hará cada vez más evidente a lo largo de este año hasta el punto que los terrenales perderán toda capacidad de acción frente a las tormentas de la vida. Llegó el día de la manifestación de mis hijos que se mantuvieron fieles durante el tiempo de preparación. Viene el día donde los que vivieron aferrados a una mentalidad terrenal y carnal, se llenarán de vergüenza ante el peso de gloria que reposará sobre los celestiales. Esta separación comenzará el año 2011 y será cada vez más evidente”.
Conciencia de nuestra naturaleza celestial
3) Atravesaremos experiencias donde quedará expuesto el poder y la autoridad de la naturaleza celestial que recibimos por ser hijos de Dios como un testimonio irrefutable de su respaldo sobre nuestra vida
El Señor me entregó una visión donde me encontraba en el hospital donde me capacité como cirujano y al que no regresé desde entonces. Los jefes del servicio me dijeron que me quedara observando desde lejos mientras ellos revisaban a los pacientes porque hacía demasiado tiempo que no ejercía la medicina y podía causarles problemas serios. Mientras revisaban a los pacientes hacían chistes y se burlaban de mí por tratar de retomar mi carrera como cirujano. Repentinamente un paciente saltó de su cama y atacó con violencia a los demás médicos, enfermeras y pacientes que trataban de calmarlo.
Todos los esfuerzos que realizaron para detenerlo fueron infructuosos porque la persona se ponía cada vez más violenta, pero pude ver con claridad que se trataba de una manifestación demoníaca evidente. Cuando esa persona trató de atacarme, lo miré fijo a los ojos y le ordené en el Nombre de Jesús que se sentara. En ese momento pude ver una luz azul muy intensa que brotó de mi cuerpo, la persona se sentó y fue libre de inmediato. Nadie podía comprender lo que había ocurrido, pero el paciente no dejaba de testificar acerca del poder libertador de Dios. Los médicos y enfermeras que antes se burlaban de mí se arrepentían de ello y querían saber cómo entregarle sus vidas al Señor.
En ese momento, el Espíritu Santo me dijo: “Así serán las manifestaciones de los celestiales en medio de los conflictos. Viene el tiempo donde los que se burlaron de mis hijos, correrán desesperados hacia ellos para buscar la salvación. ¡Los perversos y malvados se avergonzarán por causa de la manifestación de la gloria de mi Reino en las vidas de mis hijos!”.
Visión del edificio en construcción
4) Se despertará un celo profundo en los apóstoles y profetas por revisar todos los procesos de edificación en la Iglesia para hacer los cambios y correcciones que consideren necesarias. Esto habilitará a los hijos de Dios para acceder a niveles cada vez mayores de su gloria.
Efesios 2:19-22: “Por lo tanto, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular. En él todo el edificio, bien armado, se va levantando para llegar a ser un templo santo en el Señor. En él también ustedes son edificados juntamente para ser morada de Dios por su Espíritu”.
Me encontraba junto al ap. Raúl Ávila recorriendo un edificio en construcción que estaba a punto de inaugurarse. El mismo tenía muchos pisos de altura y cada piso estaba destinado a una actividad diferente. Los pisos ubicados en la parte inferior estaban terminados y en pleno funcionamiento, los que estaban en la mitad se encontraban en un proceso avanzado de construcción y los superiores tenían sólo las paredes. El apóstol tenía en su mano una pequeña libreta y un lápiz para registrar los resultados del chequeo, evaluando con mucha atención todos los procesos que se desarrollaban en cada nivel.
Cuando subimos al último piso del edificio, se asomó por un balcón y se apoyó sobre la baranda para mirar hacia abajo. Ahí se dio cuenta que los soportes estaban sin asegurar y la baranda cayó al vacío. El apóstol se enojó muchísimo por la negligencia de los obreros que dejaron ese elemento de protección en esas condiciones, sin la menor consideración del riesgo de muerte que ello implicaba para la gente. En ese momento me decía que esos malos obreros no se daban cuenta que él era el responsable de la obra y debía asumir los daños que les pudieran causar a las personas.
Cuando le pregunté al Señor el significado de esta visión, me respondió lo siguiente:
1. El edificio es la Iglesia.
2. Los apóstoles, profetas y maestros son los responsables de supervisar la calidad de la edificación.
3. Los obreros representan a los pastores y evangelistas encargados de ejecutar los diseños de los arquitectos responsables.
El Señor continuó diciendo: “Los pisos inferiores del edificio representan los primeros niveles de la manifestación de la gloria de Dios donde el trabajo en las congregaciones ya está consolidado. Los pisos intermedios son las áreas ministeriales o las congregaciones donde el trabajo está en pleno proceso de consolidación y los pisos superiores se encuentran en un estado de desarrollo incipiente. La función de los apóstoles, profetas y maestros es supervisar el desarrollo y la consecución de las obras según los planos originales para corregir cualquier falla. El defecto grave en la fijación de la baranda del balcón en el último piso refleja la presencia de obreros negligentes e irresponsables a quienes no les importan las consecuencias de cometer semejante error”.
Una pasarela que entra en el mar
5) Aquellos ministerios que se atrevan a adentrarse en el mar podrán acceder a bendiciones y tesoros ocultos. Hay bendiciones que flotan en la superficie cerca de las costas, pero hay otras mayores que están ocultas mar adentro. Aunque se levante el viento y las olas cubran sus caminos, mientras se mantengan aferrados a las barandas (visión apostólica y profética), estarán seguros y podrán seguir avanzando para acceder a los tesoros ocultos.
Mientras oraba pude ver una pasarela de madera muy larga que penetraba un par de kilómetros dentro del mar. Cuando comencé a recorrerla el mar estaba calmado, pero luego de transitar unos cientos de metros, el viento levantaba un oleaje que tapaba la pasarela y sólo se podían ver los extremos superiores de las barandas a cada lado de la misma. Tenía que mantenerme aferrado a las barandas para que las olas del mar y el viento no me arrastraran.
Cuando le pregunté al Señor qué significaba esto, me dijo: “La pasarela significa el ministerio, el mar son las naciones y las olas son las circunstancias que las sacuden. Si mis hijos se mantienen en la costa estarán seguros, pero tendrán un radio de acción muy limitado. Para acceder a mayores niveles de gloria deben asumir el riesgo de abandonar lo conocido, donde se sienten seguros. Deben seguir avanzando, porque cuanto más avancen dentro del mar, mayores serán las manifestaciones de mi bendición sobre sus vidas”.
“Mientras puedan ver las barandas y mantenerse aferrados a ella, no hay problemas porque estarán seguros. Las barandas representan la visión apostólica y profética que les entregué, no deben desviarse porque mientras se aferren a ella estarán seguros. Las mayores manifestaciones de mi bendición y mi gloria se encuentran mar adentro y no en la costa”.
Dignificación y honra de las mujeres
6) Las mujeres que perseveraron fielmente delante del altar del Señor sin dejar caer sus promesas, recibirán respuestas dramáticas, radicales y violentas. Viene sobre ellas una unción de creatividad para resolver problemas prácticos que les permitirá acceder a cosechas financieras retenidas por años.
Pude ver en mi espíritu que se abría un tiempo de dignificación y honra para las mujeres en la Iglesia del Señor. Aunque esto se profetizó muchas veces, el Espíritu Santo me mostraba que todas las mujeres que esperaron pacientemente el día de la manifestación de la mano del Señor sobre sus vidas, sus familias, sus negocios y sus ministerios, comenzarán a recibir respuestas radicales y violentas a su favor. Es un año de capitalización para las mujeres en el Reino de Dios, porque cosecharán cosas que ni siquiera sabían que habían sembrado.
El Señor contabilizó cada anhelo, sueño, lágrima o servicio que prestaron, aunque ellas lo consideraron insignificante. Habrá promociones violentas donde todas aquellas mujeres que se prepararon en silencio, saldrán a realizar grandes hazañas para el Reino y recibirán grandes recompensas del Rey en persona. Se abrirán campos nuevos para las mujeres en el mundo de los negocios donde brillarán con ideas innovadoras que nunca antes se implementaron. Será una unción creativa para resolver problemas prácticos. Esa será la señal que reflejará la marca del Rey de reyes sobre sus vidas.
Se hace la luz sobre gente que llegó a su punto límite
7) Aquellos que se mantuvieron fieles a la Palabra de Dios y llegaron a un punto límite donde se agotaron sus fuerzas físicas, emocionales y espirituales, experimentarán una salvación tan radical y violenta como la que vivió Mardoqueo ante el perverso Amán. Este es su tiempo de restauración y restitución donde podrán acreditar a su favor todo el capital de gloria que generaron por medio de su fidelidad ante la Palabra revelada.
Ester 6:4: “Amán acababa de entrar en el patio exterior del palacio para pedirle al rey que empalara a Mardoqueo en la estaca que había mandado levantar para él”.
Ester 9:3-4: “Los funcionarios de las provincias, los sátrapas, los intendentes y los administradores del rey apoyaban a los judíos, porque el miedo a Mardoqueo se había apoderado de todos ellos. Mardoqueo se había convertido en un personaje distinguido dentro del palacio real. Su fama se extendía por todas las provincias, y cada vez se hacía más poderoso”.
Ester 10:3: “El judío Mardoqueo fue preeminente entre su pueblo y segundo en jerarquía después del rey Asuero. ¡Alcanzó gran estima entre sus muchos compatriotas, porque procuraba el bien de su pueblo y promovía su bienestar!”.
Pude ver en mi espíritu que había muchas personas en la Iglesia que lucharon por años contra la adversidad hasta que llegaron al límite de su resistencia física, emocional y espiritual. Llegaron a creer que ya no hay salida para su situación y están a punto de bajar los brazos para entregarse. El Señor me dijo con claridad estas palabras:
“Diles que llegó el día de su liberación total. Mientras resistieron los embates de las tinieblas, mis fuerzas los mantuvieron con vida durante todo ese tiempo. Ahora les parece que ya no hay más salida para la crisis que azota sus vidas, pero estoy a punto de manifestarme con poder sobre ellos. Cada día que se mantuvieron resistiendo aferrados a mi Palabra, generaron actos de justicia que acumularon gloria a su favor y ahora llegó el tiempo de su manifestación”.
“Mardoqueo creyó que todo estaba perdido sobre su vida su nación cuando vio la horca enorme que construyó el malvado Amán, pero Yo entro en acción cuando las fuerzas de los hombres se agotan. Puse un tiempo final al obrar de los perversos que los perseguían y atormentaban sus vidas. La horca que los malvados levantaron para colgar a los justos, se vuelve en contra de ellos porque liberaré a mi pueblo con grandes señales, prodigios y maravillas para sentarlos en los lugares de honra que destiné para mis hijos”.
El bosque talado que retoña
8) Dios se acordó de aquellos que pensaron que pasó el tiempo oportuno para sus vidas porque se equivocaron, tomaron malas decisiones, se asociaron a las personas incorrectas, tuvieron caídas o dejaron pasar oportunidades únicas para su promoción. Aunque hoy se vean como un álamo talado, su destino es crecer ilimitadamente hacia las alturas. En este tiempo Dios ordenó que vuelvan a la vida todos los sueños, proyectos, ministerios, negocios, emprendimientos y empresas que quedaron truncados. Así como el álamo, están destinados a crecer hacia las alturas y nada podrá detener esa realidad.
Génesis 49:22: “José es un retoño fértil, fértil retoño junto al agua, cuyas ramas trepan por el muro”.
Isaías 60:21-22: “Entonces todo tu pueblo será justo y poseerá la tierra para siempre. Serán el retoño plantado por mí mismo, la obra maestra que me glorificará. El más débil se multiplicará por miles, y el menor llegará a ser una nación poderosa. Yo soy el Señor; cuando llegue el momento, actuaré sin demora”.
Ezequiel 17:22-24: “Así dice el Señor omnipotente: De la copa de un cedro tomaré un retoño, de las ramas más altas arrancaré un brote, y lo plantaré sobre un cerro muy elevado. Lo plantaré sobre el cerro más alto de Israel, para que eche ramas y produzca fruto y se convierta en un magnífico cedro. Toda clase de aves anidará en él, y vivirá a la sombra de sus ramas. Y todos los árboles del campo sabrán que yo soy el Señor. Al árbol grande lo corto, y al pequeño lo hago crecer. Al árbol verde lo seco, y al seco, lo hago florecer. Yo, el Señor, lo he dicho, y lo cumpliré”.
Durante el mensaje que predicó el ap. Raúl Ávila el domingo 27 de noviembre por la mañana en la ciudad de Caracas, el Señor me mostró un bosque enorme de álamos talados, donde se veía el suelo poblado de tocones secos. Pude oír la voz del Espíritu Santo que me indicó desatar vida sobre ese bosque seco y ordenar que todo vuelva a la vida. Repentinamente comenzaron a brotar retoños de todos esos tocones secos.
Cuando le pregunté al Señor el significado de la visión me respondió: “Los álamos son árboles destinados a crecer en línea recta hacia las alturas sin detenerse nunca y representan a mis hijos. Muchos de ellos fueron cortados por diferentes situaciones que atravesaron en sus vidas o errores que cometieron y creen que todo terminó para ellos. En este día les ordeno volver a la vida. Así como los retoños se levantan con vigor como una señal de vida desde un tocón seco por el que nadie daría nada, verás la restauración de muchos en mi pueblo que perdieron toda esperanza. ¡En este tiempo se levantarán como una manifestación gloriosa de mi poder sobrenatural!”.
Estas son las primeras visiones proféticas que el Señor me entregó y comenzarán a manifestarse a partir del año 2011. Los amamos y bendecimos,
Prof. Bladimiro y Magui Wojtowicz